[EDITANDO] Mi mejor amigo se llama Tomás

Capítulo 3: Primer Día De Escuela

Era el gran día, bueno, a decir verdad era el primer día de clases para Andrew, un nuevo día lo aguardaba, un nuevo comienzo lo esperaba, al menos se sentía con un poco más de ánimos que el día anterior. Decidió levantarse temprano, tomar un baño y escoger su ropa, ya que el verse bien vestido era algo que realmente le importaba, tomó un par de camisas a cuadros, unas playeras y las colocó en su cama, algunos pantalones encima de aquellas prendas y se dispuso a hacer la combinación perfecta de ropa, pues debía esforzarse más y causar una buena impresión, pero manteniendo su esencia. Una vez hecho esto, arregló y peinó su cabello rizado, se perfumó sin excederse y tomó algunas libretas y un estuche con lápices, plumas, borrador, y los guardo en una mochila que ya había preparado con anterioridad junto con algunos cómics de Batman, ya que era su superhéroe favorito, el sabía muchas cosas acerca del mismo, eso era algo que no tenía en común con sus otras amistades. 

Bajó las escaleras y se pudo percatar que sus padres se preparaban para marcharse, ambos estaban vestidos muy formales. El papá tenía que presentarse en la empresa donde lo habían transferido para que le explicaran los horarios, qué tendría que hacer, los programas que tendría que utilizar, presentarle a sus nuevos compañeros de trabajo, y para eso lo habían citado a las 07:30 am. Por otro lado la mamá había programado una entrevista de trabajo en una compañía de venta de casas, ya que anteriormente su empleo consistía en lo mismo, y como la mamá era bastante anticipada aprovechó la primera oportunidad que se le presentara, después de tener su entrevista de trabajo iría a comprar algunos alimentos, accesorio para el hogar, entre otras cosas, en un supermercado.

---Veo que se levantaron más temprano que yo---dijo Andrew con una sonrisa.

---Oh sí cariño, tenemos algunos asuntos que atender, como verás estamos desayunando algo rápido.

---Oh claro.

---Hijo, lamentamos que no podamos acompañarte hasta tu escuela---añadió el papá mientras tomaba de su taza de café.

---No se preocupen. De hecho, creo que ya puedo ir a la escuela sin la compañía de ustedes, ¿no creen?

---Tienes toda la razón hijo, creo que ya eres bastante grande para ir sólo a tu escuela. De todas formas ya sabes qué camino tomar y además te queda muy cerca---dijo la mamá---.Bueno, sólo nos queda desearte mucha suerte y darte la bendición para que Dios te acompañe.

---De acuerdo madre.

---Andrew, creo que ya estás un poco más sonriente y con más ánimos que de costumbre---se dirigió el papá señalándolo.

---Creo que sí hijo, hasta te noto algo diferente.

---Bueno, quizá es porque hoy tengo más ánimos ¿acaso eso hará que luzca mejor?

---Yo digo que sí, y espero que así sean todos los días---se acercó para darle un besó en su frente.

---Bueno campeón, ya nos tenemos que ir, cuídate, te deseo mucha suerte, échale muchas ganas al estudio, y no estaría mal que te hicieras amigo de alguna chica linda, ¿no crees?---dijo mientras sostenía los hombros de Andrew.

---De acuerdo papá, lo tendré muy en cuenta.

---Desayuna rico hijo, vete temprano y estudia mucho. ¡Oh por cierto! antes de presentarte a clases tienes que a la oficina del director para que te de de alta en la escuela.

---Claro mamá.

Se despidieron de Andrew, le dieron la bendición, él se las dio a ellos, y se marcharon. Andrew vio su reloj y se dio cuenta que tenía una hora y diez minutos para desayunar e irse a la escuela, ya que eran las 06:30 am, decidió prepararse un omelette y una rica taza de café caliente, no era experto en la cocina, pero era algo que le gustaba hacer de vez en cuando y siempre le salían los omelettes esponjosos y deliciosos. Su momento de cocinar se interrumpió con una llamada en su celular, Kate Johnson, una amiga que había hecho en San Francisco, a decir verdad era una chica bastante encimosa, sólo le hablaba para fastidiarlo un rato.