Capítulo 6: Algunas Complicaciones

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Después de haber solicitado un permiso, se dirigió hacia la Escuela Primaria de su hermano menor, Brooklyn Excelsior Charter School era el nombre de la escuela. Tenía que salir más temprano, ya que hacía un trayecto de casi una hora y media.

Al llegar los niños ya estaban empezando a salir, sólo era cuestión de que esperara a Harley. Él tenía apenas 8 años, era de estatura baja, cabello negro y ojos marrones; se parecía mucho a su hermano Tom. 

---¡Tom, hola!---gritó con emoción mientras se dirigía hacia él.

---¡Harley!---le dio a su hermano un gran abrazo, se notaba que ambos se querían mucho---. ¿Cómo te fue en la escuela?

---¡Muy bien, entregué todas mis tareas!

---Por favor, no me hables de tareas, tengo muchas pendientes.

---De acuerdo, hermano irresponsable.

---¡Calla, pequeño monstruo! 

Ambos reían sin parar.

---Muy bien, vamos a casa.

---¡Suena bien!

Caminaron por una larga ruta, pero segura para llegar a su casa.

---Tom.

---¿Qué pasa?

---Lamento que tuvieras que salir de escuela temprano e ir por mi---puso una cara triste.

---No tienes de que disculparte Harley, de hecho gracias a ti pude perderme las clases de Literatura y de E. Artísticas.

---¡Oh, eso no sonó muy bien, pero bueno!

---Sí, pero eso es entre nosotros.

---¿Y papá y mamá?

Se quedó pensativo por unos segundos antes de responder.

---Sabes que tuvieron que salir de viaje, ¿lo recuerdas?

---Tienes razón, creo que escuché que mamá decía algo referente a eso.

---Pues así está el asunto. Pero, dejaron dinero para que comiéramos, cuando lleguemos a casa y dejemos nuestras mochilas iremos a comprar algo.

---¡Sí!

---¿Qué quieres comer?

---Creo que...¡pizza!

---Mejor otra cosa, ¿no crees?

---Tu me preguntaste.

---¡Eso comimos el sábado, listín!

---No te escucho sugerir algo---rió un poco.

---¿Qué te parecen unas hamburguesas?

---Creo que a papá y mamá no les gustará que comamos mucha comida chatarra.

---Sólo por hoy, y mañana comeremos algo más sano, ¿estás de acuerdo? 

---No podría estar más de acuerdo, hermano.

---De acuerdo, sólo hay que dejar nuestras mochilas en la casa y después iremos a comprar la comida.

---Me parece bien.

Al llegar a casa, aventaron las mochilas en el sofá, la casa lucía impecable, todo en su respectivo orden.

---¡Espera Tom! Necesito ir por mi chamarra.

---Pero, ni siquiera hace frío.

---¡Aún así! Por si las dudas---dijo mientras subía las escaleras a su habitación.

[EDITANDO] Mi mejor amigo se llama TomásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora