capítulo 3

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Vlad iba corriendo tan rapido que a Annia le costaba seguirle el paso.

-- Vlad espera un poco, estoy cansada y¿a donde vamos?--dijo Annia tratando de respirar mejor.

--Annia mira,si te digo ahora me dirás que estoy loco pero es una corazonada que necesito seguir-Vlad sonaba tenso,asustado.Como no estarlo si de pronto su hermana menor parecia que no fuera ella y había asesinado a su adorada madre es más,tenía la cara de su hermana,pero no era la tierna Bianca,la niña de las coletas rubias,al igual que con Russell.Algo muy extraño estaba sucediendo.

--Vale,te entiendo pero por favor dime algo,llevamos caminando aproximadamente unos 30 minutos,¿no estamos huyendo verdad?--dijo Annia cesando sus pasos para quedar estacionada en la fría nieve.

--¿Que?.No Annia no.Como dices eso,no huiria sabiendo que mi hermana y Russell están como locos matando gente,venimos a buscar respuestas,aunque sea un poco a la deriva ya que no se muy bien donde vamos--suspiro Vlad mirando con sus ojos azules sus manos rojas por el frío.

--Lo siento Vlad--.exclamó Annia mordiendo débilmente su labio,que aún con el frío,seguían siendo rojos como la sangre que había emanado tan abundantemente su madre horas atrás.
--¿Pero exactamente,donde vas Vlad?--Annia pregunto curiosa.

--¿Te acuerdas del día maravilloso que pasamos ayer y que fue nuestro primer beso?.Si,por esa razón digo que fue maravilloso,¿y te acuerdas también que vimos un brillo cegador proveniente del cielo y que no supimos decir exactamente que era?

--Si..--respondió Annia confundida.--¿Pero que tiene que ver eso con los cambios de personalidad en nuestros hermanos?

--Creo que lo que sea que viniese del cielo,a sido el responsable de cambiar a Bianca y Russell--Vlad habló convencido de sus palabras.

Annia puso su mano en su barbilla y exclamo;
--¿y como sabes que por aquí cayó eso del cielo?
O peor aún Vlad ¿Qué pasa ni no cayó nada del cielo?,perdemos tiempo valioso hubiéramos podido llevar a los niños con un doctor.

--¿Annia en Nochebuena?.Créeme que ningún doctor ni nada atenderá a dos muchachos pueblerinos que aseguran que son otras personas en el cuerpo de su hermano,sabes como es la salud aquí en Rusia,después que experimentaron tanto con prisioneros se alejaron bastante ahora con la medicina tradicional.

Vlad era un sabelotodo, su padre antes de irse a la guerra había sido profesor de literatura,y dedicaba cada tiempo libre a enseñar cosas nuevas al niño que en un par de años seria un atractivo joven que traería loca a Annia.

--Si,tienes razón Vlad,siento el cuestionarte,es que tengo tanto miedo de lo que pueda pasar,sabes lo que significa Russell para mi--inquirió Annia con una lágrima rodando por su mejilla.

--Lo se preciosa,también Bianca para mi y mamá,ella no se merecía esto--.Bajo la cabeza el alto rubio con signo de tristeza,a lo cual Annia levantó su barbilla y junto sus gruesos labios a los finos del muchacho.

--Eso fue más que tranquilizador,quisiera que lo hicieras más a menudo--.Dijo el muchacho mirando a Annia fijamente.

--Hare lo que dices Vlad,seguiremos avanzando--miro Annia confiada al muchacho.

--Si mis perspectivas son correctas lo que sea que calló del cielo está por ahí--exclamó el joven decidido apuntando con su brazo una distancia a un kilómetro aproximadamente,una zona con frondosos árboles.

Y empezaron a correr nuevamente.Los jóvenes estaban angustiados,no se lo demostraban al otro pero lo estaban,de no saber que encontrarían,o peor aún si no encontraban nada.

De pronto fueron cesando automatamente sus pasos,como si lo que sea que estuvieran viendo fuera algo paralizador y los evitase a seguir caminando.

--Vlad... ¿ves eso?--.Dijo Annia con un hilo de voz.

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