Depende de cada uno.

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*Kannon*

Me había quedado dormida, me encontraba apoyada por Dereck, cuando sentí que sus manos acariciaban mi cabello, levante la mirada y le sonreí, el me devolvió la sonrisa, esa sonrisa tan perfecta que solo él podía tener.

-Gracias por quedarte conmigo, pequeña.

Wow, eso de pequeña hacia siglos que no escuchaba, pero debo aceptar que me dio un vuelco en el corazón al volver a escuchar aquel apodo.

-Hace tiempo no escuchaba ese apodo.

-Han pasado varios años, desde que no estamos juntos pequeña.

-Lo sé, y debo admitir que te extrañe.

Sonrió al oír esas palabras y vi como un brillo se observaba en sus ojos.

-Yo también, me has hecho mucha falta, por eso vine por ti.

Al oír eso me puse feliz.

''UNA SEMANA DESPUES''

Ya había pasado una semana en la cual a Dereck le habían dado de alta, ahora m encontraba e su departamento preparando algo para comer, ya que Defreck no tenía familia aquí, yo tal vez era la única familia, no sé si considerarme de su familia pero si algo importante.

Ayer habían venido los chicos a visitarme, me sentía muy contenta de tener a mis amigos y a mi madre conmigo, porque ellos eran muy comprensivos y me ayudaban en lo que necesitaba, o no podía hacer.

Los chicos se turnaron para quedarse conmigo y Dereck y debo admitir que nos las pasamos increíble, podría jurar que Dereck era mejor que antes.

La semana que entraba Dereck tendrá que hacer unos ejercicios de respiración, y espero los haga bien.

-Pequeña-Escuche que este me llamaba, puse el desayuno en una bandeja y se los lleve a la cama.

-Aquí tienes-Los puse sobre su pierna.

-Gracias Hermosa.-Me quiño un ojo.

Solo sonreí y me senté a su lado.

-Esta rico?

-Mmmm, delicioso como siempre.

-Obviamente, las prepare yo.

-Que quieres hacer hoy hermosa?-Pregunto este con la boca llena y con migajas de pan por toda su boca, me reí al verlo así.

-Juguemos videojuegos-Pude ver como se alegraba y por poco se levanta y hace saltos en grande.

-Esa es mi chica.

Oh, esas palabras me hacían recordar al maldito de Kan, que había dicho eso, pero yo no soy de nadie, no soy un juguete maldita sea, pero a Dereck solo lo dejo pasar porque tiene una costilla rota.

Estábamos jugando Mortal Kombat, yo amo este juego, es lo máximo y no es por presumir pero siempre gano.

-Estoy a punto de ganar-Dijo Dereck,con un sonrisa.

-No lo creo- Al decir esto ya lo había derrotado.

Hizo un pucherito, que me dio pena, siempre funcionaban sus pucheritos. Pero rápidamente cabio su expresión a seria y me miraba con una miraba penetrante.

-Te amo, Kannon.

No entiendo, nada.

-No puedes sentir eso.

-Claro que puedo, es más ahora mismo lo siento aquí-señalo en su corazón.

-No es cierto, si me amabas no me hubieras dejado.

Kan & Kannon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora