WE ARE BROKEN (LS)

7.

      Harry araño la espalda de aquel chico, soltando suspiros, abrazándose al cuerpo del desconocido. No cabía duda de que el ojiverde realmente deseaba olvidar al ojiazul, pero esto era difícil cuando te imaginas que mantienes relaciones sexuales con la persona que amas pero no te corresponde. En una de ellas juraba que había gemido el nombre del ojiazul pero prefería pensar que había sido un juego de su mente. Un gemido propio interrumpió sus pensamientos, era algo tan inútil lo que estaba haciendo pero el calor corporal lo distraía. 

     Ya habían pasado un par de años de lo sucedido con Louis, y aun no lo ha superado, este se había alejado en su totalidad, y solo se hablaban cuando era necesario, tampoco quería que pensaran que habían dejado de ser amigos pero ¿que más puedes hacer cuando te enteras que le gustas a tu amigo? Louis ya no estaba con Eleanor, todo había cambiado tan repentinamente, ya no era tan alegre como antes, ahora parecía que hasta la mínima cosa que le dijeras le molestaría, este tenía el mismo pasatiempo que Harry solo que este lo hacia porque se le daba la regalada gana, y se emborrachaba hasta amanecer con jaqueca. 

     Sólo que Harry tenía alguien que evitaba que llegara al hospital, Oliver, este era un joven de su misma edad, ojos color miel, encantadora sonrisa, y cabello negro y hecho hacia un lado como si fuese un chico emo, aunque solo lo parecía. El muchacho se encontraba perdidamente enamorado de este desde aquel concierto, estos dos se habían conocido luego de un concierto de 1D, el no era fan de ese tipo de música pero se encontraba merodeando por las calles cerca del Estadio, y bueno, de la nada se choco con un chico, y ese chico no era nadie más que el rizado, quién al parecer no estaba de buen humor pero sin embargo se disculpo, y el jovencillo de ojos miel lo invitó a un cafe. 

     Al cabo de unas horas se encontraba en la entrada de la casa de Oliver, cojeando, si que le habían dado duro, golpeo torpemente la puerta, y espero bajo el frió embriagador de la ciudad, temblequeo un poco, y relamió sus labios resecos, en aquel instante abrió el ojimiel, quién lo hizo entrar de inmediato.

   —Dijiste que no lo volverías a hacer —Lo regaño. 

   —Es que quería verte —Carcajeo provocando que  el ojimiel rodara sus ojos.

    Harry Styles estaba consumido por un amor que no le correspondía, ¿cuándo llegaría su momento de felicidad?