Al día siguiente, tenía las mismas ojeras que el día anterior. No dormí nada por miedo a soñar. No podría aguantar así demasiado tiempo. Marta sabía que estaba mal. Pero me conoce, y sabe que necesito tiempo. No me agobia, no me pregunta constantemente,y eso es lo que más me gusta de ella. Tomé el café rápido y me fuí lo antes posible a trabajar. Llegué,me senté en mi mesa, y empezé a trabajar. Miré el reloj, eran las 9:45 y el señor Ruiz no había aparecido todavía. Sentía remordimientos. Me sentí estúpida, al recordar lo sucedido el día de antes. Necesitaba disculparme. Pero no apareció. Llegó la hora de comer sin que el apareciera. Fuí con marta y unos compañeros de su departamento a comer. Me los presentó. Eran muy divertidos. La chica, Olivia es guapísima. Y muy simpática. Los chicos se llaman Javier y Marcos. También muy simpáticos. No paran de bromear y contar chistes,malísimos por cierto. Pero ahí es donde tienen la gracia. Noto que Marta mira a Marcos diferente. Creo que le gusta. Volvemos al trabajo con el café en la mano y cuando yego,voy al despacho de Héctor. Nada. No ha dado señales de vida. Joder. Me siento fatal. Jertrudis hoy me ha felicitado por mi trabajo. Me siento bien trabajando aquí. Me estoy acostumbrando muy fácil. ¿Donde estás? No aparece en toda la tarde. Hoy vuelvo sola a casa, Marta tiene una "no" cita con Marcos. Es viernes. Salgo a la calle y voy pensando en Héctor, en porque no ha aparecido en todo el día por la empresa,estoy justo en la puerta cuando un coche se hacerca a toda velocidad hacia mí, y no puedo moverme. Me he quedado en shock. Nose como,ni donde,pero lo último que recuerdo es ha Héctor en lo alto de mi. Se avalanzó sobre mí y los dos caimos al suelo. Sentí el frío asfalto en mi cuerpo. Sí él no me hubiera apartado me habría llevado por delante. Y el coche ni se ha parado para disculparse.
- ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? .- Se está levantando de encima de mí y me da las manos para ayudarme a levantarme del suelo.-
- Sí, creo que sí. Auh...- Al levantarme me duele el tobillo, creo que me lo he torcido.-
- ¿Te duele?
- Sí, un poco. Creo que me lo he torcido al caer.
- ¿Crees qué serás capaz de llegar hasta allí?.- Señala alfinal de la calle,que se encuentra su flamante audi. Lo miro un instante...- Voy a llevarte al hospital. No te tocaré si no quieres.- Se que se refiere a mi grito de ayer.-
- No es necesario, no creo que sea nada.
- Deberias ir.
- Vale. Está bien, iré.- Intento andar pero no puedo. Lo miro, me mira, nos miramos...y sonríe con esa sonrisa suya de superioridad... abre el brazo para que yo me agarre, dudo, pero finalmente me agarro a su brazo. Andamos despacio hasta su coche. Me abre la puerta y me ayuda a montarme. Se monta y arranca.-
- ¿Estás bien?
- Sí. Yo pensaba que no estabas en la empresa. No has aparecido por el despacho en todo el día.
- No he estado.- me afirma.- Iva a por unos documentos que necesitaba.
- Ah,vale. Oye...yo...- Suena mi teléfono movil. Lo miro y él me mira.-
- Cógelo, puede ser importante.- Lo cogo.-
- ¿Sí?
- Oh, gracias a Dios. Lauri, ¿Donde estás? Me han dicho que un coche casi te atropella al salir de la empresa...
- Sí pero estoy bien. No te preocupes. No me ha pasado nada.
- Voy a decirle a Marcos que quedamos otro día y ya mismo voy a casa.
- No, oye Marta...no anules tu cita. Estoy perfectamente y si lo haces vas ha hacerme sentir mal. Porfavor...
- Vale. Pero no es una cita.
- Sí ya,bueno lo que tu digas.
- Te dejo. Nos veremos en casa. Chao.
- Chao.- Cuelgo y guardo el movil en el bolso. Lo miro, me mira y siento que tengo que darle una explicación.-
- Era Marta...- Sonríe.-
- No tienes que darme explicaciones.- Iva a seguir con la disculpa que tenía preparada,antes de que llamara Marta, pero ya habíamos yegado. El me esperó en la sala de espera, me hicieron radiografias y me dijeron que no era roto. Que había sido solo el golpe. Me recetaron unos analgésicos para el dolor y me dijeron que me podía ir a casa. De camino al coche,Héctor me pregunta lo que me han dicho,mientras se lo explico me coge la receta y se la guarda en el bolsillo de la chaqueta. Me ayuda otra vez a montar en el coche y me lleva a casa. Cuando yegamos aparca y se baja para abrirme y ayudarme a salir. Tiene que ayudarme él porque aún me duele. Me ofrece de nuevo el brazo. Y lo miro un segundo. Me agarro de nuevo y cogeo hasta el portal. Lo miro otra vez.-
- ¿A qué esperas para abrir?
- ¿Vas a subir?.- Me quedo atónita.-
- Sí,si no tienes ninguna objeción...
- No.- Hasta yo misma me sorprendí de mi rotundidad. Me coge el bolso de las manos y saca las llaves. Abre y me pregunta que piso cuando ya estamos en el ascensor.-
- El ático.- En el camino del ascensor, tengo otra vez esa sensación que tuve en su coche. Se tensa el ambiente, parece cambiar la temperatura, el corazón me bombea deprisa y respiro con dificultad.-
- ¿Tú también lo sientes?.- No puedo más que asentir y agachar la cabeza avergonzada. Está claro que algo pasa entre los dos. Llegamos y abre la puerta. Mira el apartamento y me lleva hasta el sofá. Me hace que me recueste y coge un cogín y me pone el pie en lo alto. Yo lo miro hipnotizada y no se que decir. Oh,no. Se va. Va hacia la puerta.-
- ¿Héctor? ¿Te vas? .- Me mira sorprendido.-
- Me gusta como suena mi nombre en tus labios.- Se saca la receta del bolsillo y me la enseña.- Ahora vuelvo.
- Vale.- Sonrío. Me ha dicho que le gusta como suena su nombre en mis labios. Oh, madre mía...no me lo puedo creer. Sobre todo la decepción que he sentido cuando creía que se iva. Cogo el bolso, y busco una tarjeta con un telefono que me han dado en el hospital. Cogo el movil, marco el número y llamo.-
- Consulta del doctor Rivera.¿En qué puedo ayudarle?
- Hola,buenas tardes. Quería concertar una cita con el doctor.
- Claro,dígame su nombre.
- Laura Palácios.
- Muy bien. Que le parece el lunes a las siete.
- Me va perfecto, gracias.- Le hecho caso a Marta. He buscado ayuda profesional. He aprobechado la visita al hospital para preguntarle al médico que me ha atendido. Y muy amablemente me ha dado el numero del doctor Rivera, segun él, uno de los mejores psicólogos de la ciudad. Siento las llaves y veo entrar a Héctor. Con una bolsa de la farmacia, y otra bolsa que parece comida por el olor que desprende.-
- Espero que te guste la comida china.- Sonrío .-
- Sí, me gusta.- Me mira muy atento.-
- Que bonito sonido.
-¿Cual sonido?
- El de tu risa. Parece que no lo haces muy a menudo. Se va a la barra de la cocina y saca la comida de las bolsas. La pone en platos y se hacerca a la mesa. Vuelve y viene con una botella de coca-cola.-
- Hubiera comprado una botella de vino, pero puesto que tu tienes que tomar las pastillas...
- Así perfecto. Gracias.
- Come. Tienes que tomarte las pastillas. Y no puedes hacerlo con el estómago vacío.-Comemos en silencio. Y aunque le he pedido que no lo hicíera,Héctor ha recogido la mesa y está fregando los platos. Me cuesta bastante verlo aquí, en mi casa. Fregando mis platos. Desentona con todo el inmueble. Él que es un hombre de negocios importante,que es adinerado. Está aquí,fregando los platos de una don nadie. Me da risa.-
- ¿De qué se ríe, señorita Palácios?.- Oh,vaya,vuelvo a ser "señorita" opto por la sinceridad.-
- Pues la verdad es que estaba pensando en que esta situación es un poco absurda. Tú eres un hombre importante,adinerado. Y estás aquí en un ático fregando los platos de una simple empleada. No me lo esperaba, pero empieza a reirse a carcajadas y no puede parar. Yo me contágio de él y reimos los dos como tontos. Se acerca al sofá donde yo estoy secándose las manos en un trapo de cocina, un poco ortera,porque es de florecitas.-
- Si parece un poco absurdo, es cierto. Pero quiero dejarte una cosa bastante clara.- Trago saliva. Parece molesto. Siento que va a reñirme.- Tu no eres una "simple empleada" eres la empleada más guapa de mi empresa.- oh...Dios santo. Esas palabras tienen un efecto en mí. Me quedo enbobada mirándolo y veo como él se echa en el respaldo del sofá,inca los brazos,me mira,lo miro,nos miramos...él se acerca muy lentamente. Me va a besar. Y yo no solo se que que lo va a hacer, sí no que no intento empedirlo. No. Yo también deseo que me bese,notar la calided de sus labios,sentir el hormigueo de sus carícias...estamos muy cerca, sí. Sí hazlo ya maldita sea. Bésame. Ahora. Hazlo...
Se oyen las llaves y se aparta. Oh,mierda....-
- Laurii adivina quien ha hechado un polvoo...- Como no. Es Marta. Que vergüenza por Dios. Aunque Héctor se está riendo.-
- ¡Marta! Que no estoy sola.
- Oh,joder. Ehhh... lo siento. Pensaba que estabas sola. Hola señor mac...digo,señor Ruiz.-Héctor sigue sonriendo de oreja a oreja.-
- Mujer, puede llamarme por mi nombre,ya tenemos confianza...
- Claro. Lo siento. Bueeno. Yo me voy a mi dormitorio.
- No. No se moleste señorita Pérez, yo ya me iva.- Suelta el trapo en la cocina. Y vuelve. Se pone la chaqueta. Y me mira un instante.- Bueno señorita Palácios, que se mejore.
- Gracias por haberme auxiliado y traerme a casa.
- No ha sido nada. Que tengan un buen fín de semana, señoritas...- Se va. Se dirije a la puerta y yo no lo puedo ni acompañar a la puerta para despedirlo. Pero entonces se vuelve.- Señorita Palacios, si me diera su número de teléfono mañana la llamaré para saber como se encuentra.- Oh, que mono porfavor.-
- Eso me encantaría.- Marta se escojona y yo la fulmino con la mirada. Se lo digo y él lo apunta en su blackberry.-
- Bien. Que pasen buena noche.
- Buenas noches, Héctor...- Al pronunciar su nombre se vuelve otra vez, y me mira. Me siento expuesta cuando me mira de esa forma. Pero me sonríe dulce y se va. Cierra la puerta y me guiña un ojo. Marta me hace un segundo grado. Intento escabullirme pero es imposible.-
- No,oye,Lauri no puedes dejarme así. Cuentamelo todo.
- No hay nada que contar. Han estado a punto de atropellarme y él me ha salvado. Y luego me ha llevado al hospital. Y después me ha traido a casa. Me ha traido comida china, hemos cenado y ya está.
- ¿Y ya está? .-Creo que está tan decepcionada como yo.-
- Sí. Solo eso.
- Pareces decepcionada...
- Un poco sí.-Me mira con sorpresa.-
- ¿ Y tu no cita con Marcos?
- Muy bien. Ha dado la talla...-Lo dice con guasa,pero yo en el fondo sé que le gusta de verdad.-
- Oye estoy muy cansada. Me voy a la cama.- Intento levantarme pero Marta me tiene que ayudar.-
- ¿Estás bien?
- Sí. Solo que estoy cansada, y me duele el tobillo. Buenas noches ,Marta. Que descanses.- Me voy a mi dormitorio cogeando. Me quito la ropa y me desnudo. Me pongo mi pijama y me tumbo en la cama. No puedo dejar de pensar en que ¡Casi nos besamos! ¡Casi me dejo besar! Madre mía...este hombre me está volviendo loca...o quizás ya lo estaba. Habrá que saber que opina el doctor Ribera,eso me tiene inquieta. La visita del lunes al psicólogo...decido que no le voy a decir nada a Marta, almenos por ahora. Me suena el whatsapp. Me ha entrado un mensaje. Lo leo. No me lo puedo creer.-{ Buenas noches señorita, espero que no le duela demasiado el tobillo. Tiene una amiga un poco inoportuna, he de decir que me quedé con las ganas de probar sus labios. Intentaré soñar con usted. Descanse. } .- Oh, Dios. Este hombre es tan mono... decido contestarle.-
{ Gracias señor, me duele un poco pero nada que no pueda soportar. Yo también me he quedado con las ganas. Pero no crea que será tan facil. Conmigo no serás feliz. Pero aun asi no soy capaz de apartarme. Eso te corresponde a tí. } .- Tarda unos minutos en contestar.-
{ No entiendo ni quiero entender lo que dice,señorita. Será que los analgésicos le han hecho efecto. Váyase a la cama y descanse.} .-Vaya,que gracioso.-
{ Para su información ya estoy en la cama,pero aún no tengo sueño,no se por que será } .- No le digo que tengo miedo de dormirme y volver a tener pesadillas.-
{ Vaya...intento imaginarmela tendida en su cama, desnuda. Solo con una lenceria,negra de seda y encaje. Acabo de cavar mi propia tumba. Ahora el que no pegará ojo soy yo.}
{Siento defraudarte. Pero estoy muy cómoda con mi pijama de ositos. Buenas noches,que duermas bien.}
{Buenas noches,señorita. Que se mejore.} .-Y me duermo aun con el móvil en la mano...
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Secretos Del Pasado
RomanceLaura es una joven que vive encerrada y asustada por algo que le ocurrió cuando era adolescente. Por más que intenta huir de su pasado,no puede. Todo se complica cuando conoce a Héctor,su jefe. Quien hace que su deseo despierte de donde estaba dormi...