Los 7 cielos

Firma de autografos

CAPITULO 9

FIRMA DE AUTÓGRAFOS

Le había escrito tres cartas a Rafael en el transcurso de dos semanas. No hubo respuesta, se había ido para siempre, quizás encontró a su novia y quizás ella dejó al francés y volvió con él, quizás esas cosas si existen, quizás ella era la solución y yo no.

El fragmento que primero le había enviado decía algo así:

"Lamento mucho mi comportamiento en los meses que estuvimos compartiendo, ahora que estas lejos comprendo todo lo malo que hice, espero puedas responderme porque te echo de menos"

Carol.

Más que extrañar a Rafael sentía una terrible culpa en el pecho, una nostalgia que me perseguía en las noches cuando trataba de dormir y recordaba los anteojos de Rafael cayéndose de forma graciosa, No podía dormir.

Una semana después le escribí algo un poco más largo.

"Espero que todo este yendo de maravilla en Francia, sé que tal vez no este respetando tu decisión pero quiero atreverme igual a romper las reglas. Te extraño, extraño tus gafas de colores, siento mucho que todo haya terminado así, sin embargo si quieres conversar solo llámame que yo no me atrevo a llamarte, no quiero molestarte, pero estoy aquí esperándote.

Carol.

Me había puesto mi boina favorita, (combinaba con mis cabellos dorados) me puse mis botas negras, Laura me dijo que ella me esperaba en el evento de firma de autógrafos de Francisco Hoyos, también iba haber preguntas de los fans sobre el tercer libro, que en su blog había dicho que sería publicado en uno o dos meses.

Tuve la suerte de que Laura me había apartado un lugar, alguien también tuvo la suerte de no discutir con Laura por aquel sitio, no se imaginan el lío que podía armar Laura, no era una persona que especialmente se sostenía a los modales, era todo lo contrario, a veces era grosera, vulgar, poco ética y con malos vicios, sin embargo era hermosa, no había visto mujer más hermosa que Laura, no estoy exagerando, además de ello era una mujer muy inteligente, muy ordenada, y aunque la mayoría de sus colegas la odiaban por sus métodos poco ortodoxos era también muy respetada. Se había graduado con las mejores calificaciones y perseguía una maestría. El problema surgió cuando murió una de sus pacientes y en ella creció un nihilismo agresivo, digo creció porque Laura ya sostenía firmemente que la vida no tenía más propósito que el que nosotros le damos, pero aquel suceso la cambió terriblemente aumentando sus vicios y pesimismo.

Me hizo de la mano y me senté junto a ella. Llevaba una blusa abotonada color blanco, el cabello negro y largo suelto y una sonrisa de confianza. No se podía fumar dentro pero estoy segura que Laura lo haría y armaría un alboroto en cualquier momento.

Francisco Hoyos salió junto a su editora y su Agente Literario, su rostro ceñudo como siempre no mostraba ninguna alegría, más bien mostraba una apariencia calculadora y fría. La oleada de fans se emocionó, los únicos que sonrieron fueron el Agente Literario y la editora, Francisco se sentó saludando levemente con la cabeza, todos guardaron silencio.

-Panda de ridículos-dijo Laura, no se molestó en bajar la voz-Ese hombre ni si quiera se preocupa por su existencia-

Sonreí por el comentario. Laura estaba feliz y eso era raro, se dibujaban en sus mejillas dos huequitos cuando reía, me gustaba cuando reía.

-¿Qué haces aquí, Laura?-pregunté sin ocultar mi sarcasmo-

-¿Yo?-dijo señalandose el pecho-solo pasaba por aquí-

Puse mis ojos en blanco.

-Buenas tardes a todos-Dijo Francisco por el micrófono. Era un hombre muy atractivo a pesar de que sus vicios lo habían vuelto más viejo de lo que en verdad era.