Un día en la vida de Laura

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Laura llevaba gafas para ocultar el rojo de sus ojos debido a la resaca que llevaba encima. Habia llegado veinte minutos tarde a la clínica y apresuró el paso, como deseaba fumar un cigarro.

-¿Cómo está Doctora?-Le saludo un colega, un hombre llamado Esteven con el que casualmente tenía encuentros sexuales, él le guiño el ojo-

-Aún no-dijo Laura caminando-Debo preparar mi tesis-

-¿Noche divertida la de ayer?-Preguntó Steven-¿De que tema ira la tesis?-

-Lo mismo de siempre-dijo Laura- estaba pensando en hablar sobre la lobotomía y sus favores-

-Muy propio de ti-Dijo Esteven sonriendo-

-Gracias señor-respondió Laura, su sonrisa formaba dos hoyuelos en sus mejillas-¿Por cierto, has visto a Martinez?

-¿Me buscabas?-Martinez era la directora de la clínica, muy estricta y muy grande, llevaba el cabello recogido siempre, Laura decia que tenia la personalidad de un Samurai del siglo 21-

-Vaya que susto-dijo Laura-Esteven no aguantó la risa pero Martinez lo fulminó con la mirada-

-Creo que debo irme-dijo-Tengo consulta-

-Es un gusto verla señora Martinez, como siempre luce muy bien-dijo Laura con su mejor cara de póker-

-Guardese sus alágos señorita Clemencia-dijo con autoridad-Ha llegado tarde-

-Un pequeño accidente con el neumático de mi carro-dijo Laura-Tuve que tomar un taxi y todo se complicó, ya sabe cómo son estas cosas-

-Accidente-dijo escéptica Martinez-ajaa-

-Si, señora Martinez, no sabe como me gusta conversar con usted, pero tengo consulta con el señor Ramirez ahora mismo, debe estar esperándome, tiene ansiedad, ya sabe como se ponen ..., ¿puedo retirarme? Claro, si me da su permiso-

-No me gusta su sarcasmo-dijo Martinez-Vas por ahí creyendo que todo el mundo es tonto Señorita Clemencia, pero yo no soy tonta, por algo he estado aquí quince años-

-¡Vaya, eso es fantástisco!-exclamó Laura-

-No voy a tolerar sus sarcasmos-dijo Martinez-La multaré con el treinta por ciento de su sueldo-

-¡¿Cómo dice?!-Preguntó Laura enfadada-

-Vaya a ver al señor Ramirez, ya sabe como son los ansiosos-Dijo Martinez-Apúrese-

-Su sarcasmo es más malo que un pájaro intentando nadar-dijo Laura-Solo quiere joderme-

Martinez se acercó enojada, le sacaba una cabeza a Laura pero ella no le bajó la mirada.

-Cuarenta por ciento de su sueldo si no retira su bonita cara de mi presencia-

-¡Esto es ilegal!-exclamó Laura-

Martinez sonrió con audacia, Laura odió esa sonrisa.

-Estoy siendo benévola contigo chiquilla, sino te marchas te despediré por llegar ebria al trabajo, a eso súmale los días que has llegado tarde, debo admitir que eres una excelente profesional en la mayoría de tus casos, pero no hagas que apriete el botón-

-Vaya-dijo Laura-me queda claro, Lord Voldemort tendría miedo de usted-Martinez borró su sonrisa-

-Usted gana-dijo Laura-me marcho-

-Ya has tardado bastante en tu consulta, anda ya-

-Me cago en las personas ansiosas-dijo y se fue, Martinez se quedó echando humo.

Abrió la puerta de su consultorio y ahí estaba el señor Ramirez, bañado en sudor, frotándose las manos, moviéndose compulsivamente y temblando.

-Se-señorita Clemencia-dijo-pensé que no iba a llegar-

-Es el problema-Dijo Laura sentándose en su escritorio-el pensar demasiado es el problema de los ansiosos, recuestece-

-No creo que pueda-dijo-me siento mal, no puedo relajarme, estoy muy tenso-

Laura dio un vistazo a sus apuntes.

"Ansiedad, constantemente busca la aprobación de los demás, falta de autoestima, falta de confianza en sí mismo"

-Tranquilo-dijo-ya estoy aquí, haz dos respiraciones profundas-

Ramirez la obedeció.

-¿Te sientes mejor?-preguntó Laura-

-Algo-

-Eso es un avance-dijo ella-Escucha, no quiero hablar de que te sucede hoy, no vamos a hacer terapias.-

-¿Entonces qué, señorita Clemencia?-

-Te voy a contar algo, pero ha de ser confidencial-dijo Laura-Tu puedes romper la ética porque no eres psicólogo, sin embargo voy a confiar en ti-

-No se lo contaría a nadie señorita Clemencia, se lo juro- se apresuró a decir sus ojos brillaban y por fin se veía un gesto calma en su ansiedad-

Laura escribió en sus apuntes.

"El sujeto se siente más tranquilo cuando toma el control de la situación o la ayuda al prójimo"

Así que laura siguió con su plan.

-Bien-dijo Laura-tu no tienes ética profesional, pero eso no quita que si abres la boca yo te corte el cuello en trocitos ¿entendido?-

Ramirez rió, los chistes frecuentemente lo ponían nervioso pero esta vez rió con seguridad.

"Una vez que el paciente toma el rol del control se siente más seguro"escribió-"Esta dando resultado"

-Te lo contare y espero que me des un buen consejo-

-Claro que si señorita Clemencia, haré mi mejor esfuerzo, se lo prometo-

Laura suspiro.

-Estoy enamorada de mi mejor amiga-dijo suspirando-


Carol nunca se fijará en mi estoy segura, podría confundirla pero ella en algún momento terminará, es completamente heterosexual, no se trata de que la seduzca, puedo hacerlo, pero eso no durará mucho-

-Entonces usted quiere algo mejor que eso-

Ramirez había dado en el clavo.

-Me gustaría una vida con ella para ser sincera, ella y yo, para siempre, pero eso no sucederá-

-¿Ya se lo ha dicho?-

-Ya te dije que no servirá de nada-

¿De nada?

Laura habló toda la tarde y Ramirez tuvo un progreso que Laura nunca imaginó, toda una ironía.




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