Realmente somos tan diferentes...?

No me Dejes...

Su cuerpo lentamente cayo herido en el frío asfalto, en una noche en la que la luna brillaba con todo su esplendor y en el que el silencio y los faroles de ese desierto pueblo, eran testigos de mi dolor, de mi sufrimiento y de la lenta agonía de mi preciado compañero, a quien ahora resguardaba entre mis brazos, intentando detener su hemorragia e intentando mantenerlo consiente...intentando no perder, a quien había logrado salvar no solo mi vida, sino también quien había logrado darme una razón para vivir...

Estaba en pánico. No sabía sí debía llevarlo a un hospital. Naturalmente mi primer instinto me dirigió hacia ese establecimiento, pero luego de darme cuenta de que la persona a la que arrastraba -ni modo de cargarlo- era el asesino más buscado en la ciudad, y aunque tal vez le dieran atención médica, luego del alta, quedaría en manos de la policía. Por lo tanto, lo único que hice fue seguir subiendo la colina hasta llegar a mi casa con el apoyado en mi hombro, rodeando con su brazo mi cuello.

Recogi las bolsas que antes habían quedadas regadas por el suelo, producto de mi pequeño encuentro con esa mujer, y comencé lo que seria un largo trayecto hacia mi hogar. Vale aclarar que mi casa es la última de una calle empinada y ubicada al lado de un hermoso bosque, solo que de noche...no es tan hermoso...

Llego a mi casa, demasiado agitada y cansada pero esa no es mi mayor preocupación. Suelto toda la mercancía y arrastró a Jeff hacia mi baño.

Mis manos tiemblan, lo colocó bajo la ducha y comienzo a quitarle su polerón, a pesar del nerviosismo que tenia en mi interior, consigo sacarlo. Luego solo una remera se interpone.

"Concentrate idiota, no es momento para ponerse nerviosa y pensar tonterías"

Sólo imaginen la situación y coloquense en mi lugar por favor! No pueden juzgar! ,más teniendo en cuenta que no soy la única loca por el.

Conseguí deshacerme de toda su ropa,cintura para arriba,y logro descubrir lo tan herido que se encontraba.

Algunos tajos en su piel,algunos más graves que otros,pero por igual,de todos y cada uno de ellos,se emanaba sangre.

El tiempo pasaba y las servilletas,algodónes,pañuelos,trapos y alcohol se iban agotando cada vez más rápido. Las lágrimas,nublaban mi visión y me impedían vehr sí realmente estaba haciendo correctamente mi trabajo.

El olor a sangre me estaba por descomponer,pero mi vivo deseo de mantener con vida a aquel chico era lo que me impulsaba a continuar.

Aún así,este olor no sólo tenía esa función.

De repente tengo una nublada imagen de una persona herida y de mis intentos de querer ayudarla.

Paro mi trabajo y lo continuo. Cada vez que ocurría esto,me detengo confundida.

¿Quién rayos era esa persona?

Continuo,y noto que la sangre comienza a detenerse y junto con ella,los latidos y pulsaciones de mi corazón se normalizan.

"Resiste Jeff"

Por fin,luego de alrededor de dos horas de esfuerzo para lograr detener sus hemorragias,mi trabajo queda por culminado.

Limpio todo,lo cambio,lavo sus ropas mientras le propino unas nuevas que había comprado...sólo por pura casualidad. No es que las haya comprado pensando en el! No..no se confundan!

Lo llevó a la habitación de huéspedes que se encuentra en el segundo piso,lo recuesto y colocó en su cabeza un paño de agua fría ya que debido a sus heridas, no se me hizo extraño que estuviese con fiebre.

Lo miro descansar, miro su desgastado y herido cuerpo,pensando sólo una cosa:

"Sí el no me hubiese protegido...no estaría así...es todo mi maldita culpa"

Al lado de la cama,en la mesa de luz, se encontraba una foto. Mis padres aparecían en ella.

"Siempre fue todo mi maldita culpa,no?"

Mientras acaricio y abrazo esa foto miro a Jeff. Y unas palabras pasan por mi cabeza.

"Porque eres débil,todos a tú alrededor intentan protegerte. Por esa misma razón, mi querida niña,debes estar sola. Porque por como eres,las personas a tú alrededor salen heridas. Tranquila querida,no llores,las lágrimas no reviven a los muertos..."

(Espera al próximo capítulo para saber que ocurrió)