Capítulo 4

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Me levanté con la alarma de mi móvil aturdiendo en mi oído. Gruñí molesta y entre abrí los ojos lentamente mientras un gran bostezo se escapó de mi boca.
Apagué la alarma torpemente y me senté en la cama,mirando al infinito por unos segundos.Realmente seguía cansada.
Ale y yo habíamos acabado charlando toda la noche,para conocernos mejor.Ahora me arrepiento de no haber tenido esa conversación ahora,por la mañana.
Me estiré perezosamente y miré a mi prima que seguía profundamente dormida,con la boca abierta y roncando como una cerda.

-Ale-Le di pequeños zarandeos-Ale,despierta.-susurré

Nada,seguía dormida.Empecé a mecerla más fuerte .Pero ella seguía tal cual como estaba antes.Rodé los ojos y resoplé¿Como podía tener el sueño tan profundo?
Me acerqué a su oído como última opción:

-¡ALE QUE TE LEVANTES,OSTIA!

La dormida se incorporó y abrió los ojos rápidamente y, como si le acabara de dar una potente descarga eléctrica,se puso una mano en el corazón.

-¡¿Estas loca?!-gritó exasperada-¡Casi me da un ataque cardiaco!-dijo con la respiración entrecortada y el ceño fruncido.

Reí a carcajadas.

-Eres una exagerada- Ella me pegó fuertemente con la almohada en la cabeza.

-Y luego me llamarás loca a mi-me quejé haciendo un falso puchero.

-Te lo merecías.-Se cruzó de brazos y me sacó la lengua.

-Y tu también te mereces esto...

Antes de que pudiera tirarla de la cama,que es lo que tenía planeado,alguien tocó a la puerta.Era mi tía.

-Chicas vestiros ya,dentro de una hora nos vamos a la feria,recordarlo.

¿Como quieres que no lo recordemos con lo temprano que nos habíamos tenido que levantar?

-Sii-dijimos al unísono.

Mi tía asintió conforme y cerró de nuevo la puerta.Me levanté de la cama de un brinco y empecé a hurgar en mi maleta,que me había traído mi tía ayer de su casa.
Después de un rato analizando la ropa que había traído,opte por ponerme un suéter mostaza, unos vaqueros y unas botas con borreguillo en el interior.

Cambié mi pijama por la ropa elegida mientras veía como Ale aun seguía escogiendo la suya.

-Venga tardona.

-Esque no se si ponerme este jersey o este otro-.Dijo,indecisa mientras sostenía las dos prendas en ambas manos.

-¿Y porque te importa tanto?-pregunté,calzándome las botas.-Ponte cualquiera,los dos son bonitos.

-Me importa...Porque Blake va a venir.-soltó en un suspiro

-Ah,va a venir ese.-dije en una especie de vómito verbal-¿No se supone que era una salida familiar?-Inquirí.

-Asintió-Si,pero Tom ha insistido en que viniera.Lo considera como un hermano mayor-sonrió y miró hacia arriba-Ahora ya se,que si tenemos hijos,los cuidará bien.

-Eres idiota.-reí

-No más que tu.

-Calla ya y escoge un maldito jersey.Yo ya voy abajo a desayunar.-sentencié mientras me peinaba por última vez el pelo.

-No te lo comas todo ¿eh?

-No, tranquila

Bajé las escaleras rápidamente y el olor del desayuno recién hecho inundó mis fosas nasales.La boca se me hizo agua en cuestión de segundos,por lo que corrí hacia el comedor para ser servida.Me rugían las tripas.

No fue como creíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora