20 de febrero 2016

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Salió el sol y con él parecía que todo estaba más vivo allá afuera, el pasto, las flores, todo menos el interior de mi habitación que parecía gris y sombría. Se suponía que estaba castigada, mi madre me lo había recordado antes de marcharse y si bien la verdadera razón de que estuviera en casa era porque no tenía otro lugar a donde ir... Me reconfortaba pensar que estaba obedeciendo a mamá.

Como no había nada que ver en la televisión, decidí que la mejor opción era buscar un buen libro y sentarme en el balcón para que por lo menos me diera un poco el sol. Así que ahí estaba yo, me puse unos shorts negros de tiro alto y una camisa gris, me calze las sandalias y tome de la biblioteca de mamá el libro que me pareció menos aburrido (sé que no hay que juzgar un libro por su portada pero ya que).

Me senté en el balcón, al cual accedías desde el corredor de la segunda planta de la casa, si bien la mayoría de las ventanas del segundo piso tienen balcón, el que daba al frente de la edificación era el más grande mi madre había instalado allí un juego de comedor de una madera rústica de un color blanco despintado y también un pequeño huerto en un rincón. No voy a decir que era el paraíso pero por lo menos nadie me molestaría allí.

Después de una hora aproximadamente, yo aún tomaba sol en una reposera mientras escuchaba música... Tanto calor me había dado dolor de estómago; el libro descansaba sobre la mesa abierto en la página 10 y junto a él un vaso de agua que tuve la idea de dejar al sol y ya parecía que estaba a punto de hervir.

Un ruido alto llamo mi atención, unos gritos parecía provenir de la casa de los vecinos, no llegue a distinguir lo que decían pero de pronto Nate salió de su casa dando un portazo, bajó los escalones de la entrada y comenzó a caminar hacia su enorme patio trasero. Una mujer que suponía era su madre sale detrás de él gritándole que vuelva a la casa.

- si entro lo mato mamá, esta vez de verdad lo mato - gritó el chico del cabello oscuro. Y comenzó a avanzar todavía más de prisa.

Noté por su tono de voz que estaba enojado por lo que me entró un poco de curiosidad así que tomé el libro de encima de la mesa y corrí a mi habitación, me recosté sobre el marco de la ventana ya que un árbol tapaba la mayor parte de mi visión, pero aun así podía distinguirlo entre las hojas.

Comenzó a golpear el tronco de un árbol con furia, yo misma sentía en mis manos el dolor de los golpes y pensaba en la sangre que debía inundar sus nudillos.

No sabía que tuviera problemas con sus padres, tampoco es que lo conozca siquiera un poco pero a primera vista me había parecido solo un engreído.

Luego de unos cuantos golpes noté que se tranquilizó y entonces se sentó bajo el árbol, en una raíz que sobresalía del suelo. Del bolsillo de su pantalón saco una pequeña libreta y comenzó a escribir en ella ; así pasó dos horas... Que fueron las mismas dos horas que yo lo observe desde la ventana de mi habitación, sentía algo familiar por esa forma de actuar, yo solía tenerla cuando peleaba con mi madre por dejarme con los abuelos mientras trabajaba; una etapa de rebeldía, cuando creía que eso era el fin del mundo por esas pequeñas cosas. Pero en el caso de Nate no parecía un chico inmaduro, es más, estoy segura de que debe tener unos veintitantos, así que la cosa no podía ser muy buena.

Escuche el tono de mi celular y su mirada de repente estaba sobre mi , cerré la cortina de un tirón y salté sobre la cama para callar el aparato. Era un mensaje de Nick.

"En un rato pasó por ti, tenemos que hacer unas compras ; como no puedes salir, haremos de tu castigo una fiesta de pijamas!! ;) "

Mi respuesta fue un simple:

"Ok... Creo..."

Toda mi atención estaba en la ventana. ¿Me habrá visto?, me auto-convencí de que solo fue mi imaginación y me senté en la cama; tome el libro que antes había tirado allí y lo abrí en la página 10 como para olvidarme de lo sucedido pero simplemente no pude, leí hasta la página 15 pero realmente no había entendido nada, solo leía las palabras por encima; con el libro en mis manos, a la altura de la cara, me acerqué a la ventana en puntas de pie y abrí tan solo unos centímetros, él no estaba allí, se había marchado. Suspiré aliviada.

- ¿tanto te gusté como para que me espiaras?- me sobresalté, el chico estaba sentado de espaldas a mí en el borde del balcón, ¿cómo rayos había llegado ahí?.
- no te espiaba - dije un poco avergonzada.
- claro, escucha, si lo que quieres es salir conmigo no tienes que hacer nada de esto, la verdad no eres mi tipo.
- ni siquiera me conoces.
- no lo necesito, ya sé que eres una acosadora.

¿Por qué se comportaba así ? Seguramente no sabe que también vi el inicio de la pelea con sus padres, no sólo lo vi mientras escribía. Seguramente no me vio en el balcón del frente cuando salió de su casa.

- si, ¿y tú? me encantaría saber qué  es lo que haces en mi casa - dije a la defensiva
- la verdad es que estoy muy aburrido y esperaba que me invitaras a tomar algo - Nate se puso de pie y comenzó a caminar hacia mi - ¿podría ser un vaso con agua?.

Él era un idiota, me trataba como su sirvienta... algo se me ocurrió.

- como sea - dije con cara de disgusto y corrí hacia el pasillo, hasta las puertas del balcón frontal, el agua ya se evaporaba del vaso cuando lo tome y me dirigí a entregárselo a mi nuevo invitado.

Cuando abrí la puerta de mi habitación, me di cuenta que algo había cambiado, la ventana se encontraba cerrada al igual que las cortinas.

- 'como agua para chocolate', interesante, no imaginé que te gustaba este tipo de libro.
- claro que si, me encantan! - mentí descaradamente, mi madre era la dueña de ese libro y yo no había avanzado ni del primer capítulo.
- aquí está tu agua - dije con malicia.
- muchas gracias! - dijo él y la dejo sobre la mesa. - volviendo al tema, ¿te sientes identificada con alguno de los personajes? O ¿qué es lo que te gusta de la historia?.

La verdad es que solo me gustaba la portada ya que fue prácticamente lo único que leí, pensé, pero no iba a admitirlo, no en frente de él.

- ¿tienes novia?

¿En serio acabo de preguntar eso? Si, no me juzguen, sé que suena desesperado pero en serio necesitaba cambiar de tema.

- define novia - dijo volviendo a dejar el libro sobre la cama e incorporándose, aunque aún miraba hacia el piso.
- ya sabes, una relación, algo así ; lo normal, creo...
- no estoy seguro, si hablas de que si amo a alguna chica, la verdad es que no, pero ahora, si lo que quieres saber son mis relaciones carnales, eso te lo puedo mostrar en este mismo momento- dijo, y me miró a los ojos.
- me refería al amor, no te emociones... ¿No hay ninguna chica especial?.
- siempre estoy dispuesta a encontrarla - comenzó a acercarse a mí.
- ¿de verdad?
- no, creo que esas cosas ya no me afectan, la verdad me siento incapaz de sentir amor por alguien; pero eso no quita de que me guste divertirme... - tomo mi mejilla con su mano- puedo prometerte que no me voy a enamorar de ti.

Se acercó tanto que tan solo nos separaban unos centímetros, cuando se escucho un bocinazo.
- Nick!! - dije pensando en voz alta, y corrí escaleras abajo. - ya tengo que irme- grite como para que Nate me escuchara.- adiós.

Me subí al auto de Nick y arrancamos rumbo al mercado, ella es mi mejor amiga pero no se si contarle lo que pasó con Nate , tal vez espere un poco.
Mi amiga está haciendo las compras en este momento, me dejó dentro del auto porque dije que me sentía un poco mal. La verdad solo quería tener un momento para escribir porque no se en que estado terminaré esta noche así que prefiero prevenir que lamentar.


Diario de almas perdidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora