Seguí y seguí corriendo, cruce la calle sin ver a los lados ya no importaba nada solo quería desaparecer, mis piernas ya no daban más sentía que me iba a caer.Cuando pare de correr no sabía donde estaba, así que levante la cabeza y vi que estaba en enfrente de un acantilado y a mi derecha había un puente que no se veía en buen estado. Estaba toda sudada, cansada, las heridas me ardían y las lágrimas salían.
Me acerque al acantilado y se me ocurrió una idea-¿por que no lanzarme?- dije para mis adentros y grite mis ultimas palabras;
-¡les doy gracias a Miranda y a Robert que gracias a ellos me voy de esta vida!- grite llorando.
Tome una una fuerte bocada de aire, eleve los brazos, cerré los ojos y me lanze.
Todo paso en cámara lenta, sentí que caía pero después sentí que alguien me agarro los brazos-la verdad no podía abrir los ojos estaban como pegados por el miedo- de repente sentí que me subían y me dejaban en el piso escuche una voz muy angelical que me llamaba pero la verdad no podía abrir los ojos, después sentí que me cargaban para después sumirme en la oscuridad...
Me levante con dolor en todo el cuerpo, cuando observé la habitación, me di cuenta de que no era la mía- donde estaba?-la habitación era azul oscuro, tenia tres puertas claro que se suponía que una era para el baño, otra para el armario y la ultima la de salida, Era una habitación muy limpia pero de repente todas las imágenes de lo que sucedió pasaron rápidamente por mi cabeza una tras otra, sentí que la puerta se abría voltie la cabeza rápidamente para ver quien era la persona que había impedido lanzarme del acantilado, cuando vi a esa persona, mejor dicho a ese chico, me quede sorprendida era hermoso....
Cuando el chico se acerco lo pude ver mejor, cabello color de un rubio mas o menos un poco oscuro, los ojos de un gris tan hermoso que me quede ida, tez de piel blanco, llevaba una camisa roja, una cazadora negra y unos pantalones negros. Cuando llego al lado de la cama se cruzo de brazos, no sabia que decir.
-estas loca?- dijo el chico con una voz angelical, pero tenia reproche en su tono de voz, pero no le respondí sentí como que no podía hablar- te hable niña, estas loca?
Por su tono de voz sabia que estaba molesto.
<<¡No, no estoy loca y no soy una niña>> quiso decirle kate pero en vez de eso le dijo;-donde estoy?- kate vio que el chico la miraba fijamente, una mirada que le dio escalofrío.
-niña estas en mi casa- dijo el chico resaltando el "Mi"- Quien eres?.
-s-soy kate- dijo la joven con un poco de miedo.
-bien kate soy thiago- dijo serio- ahora dime que hacías enfrente de un acantilado intentado suicidarte
-eso no te incumbe- dijo kate con un tono firme que la sorprendió.
-claro, mejor fuera dejado que te lanzaras y te mataras ¿verdad?- dijo el chico sarcásticamente.
-la verdad eso era lo que quería,-dijo kate sintiendo que la vista se le nublaba-morir.
-¿por que?-pregunto thiago con un tono curioso.
-te dije que no te incumbe y si me permites me tengo que ir-dijo kate parándose pero elain no lo permitió.
-acuesta te, llame a un doctor viene en camino no quiero que tengas ningún daño, no quiero problemas con tus padres- dijo mientras caminaba hasta la puertas, la abrió y salio.
-a mis padres no les importo- dijo para ella misma.
Kate se quedo sentada en la cama repasando todo lo que había sucedido, busco con la mirada algún espejo cuando vio la mesita que estaba al lado de ella localizo que había un espejo lo agarro y se vio, la verdad es que estaba horrible tenia toda la cara masacrada, heridas, todavía tenia marcas de los golpes, puso el espejo donde estaba y bajo la mirada para sus brazos tenia todavía las cortada que se hizo la otra vez, sus lágrimas comenzaron a salir y se arrecosto en la cama intentando no pensar.....
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Solo diré lo siento me había quedado sin internet.
Ahora, veo que esta novela no esta dando frutos, nada de nada y eso me esta pone triste :( porfis voten por mi novela se los pido...... Gracias
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Querido Diario...{Francisco Lachowski}
Random-¡Dejame por favor!-Grite cuando sentí su puño conectar con mi cara. -¡Callate!- grito. -¡Nooo!, ¡Por favor para!- grite y lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. No me respondió. -Ella dijo que pararas- escuche una voz lejana. Todo paso en cáma...