Cierro el libro con un leve dolor en el pecho, como cada libro que me acabo. Últimamente no salía, me encerraba en el cuarto y estaba siempre leyendo, a veces me veía con Niall, Louis, Liam y Zayn, por Skype y poco más.
Estiro las mangas de la sudadera hasta ocultar mis manos para intentar acalorarlas un poco. Me levanto y me pongo frente al espejo, ha pasado un año, y ni si quiera he crecido, la sudadera de Harry aún me llega por la mitad de los muslos. La cojo del cuello y la subo hasta tapar mi nariz, ojalá aún tuviera su olor, pero mi madre me la acabó lavando un mes después de la última llamada.
Le prometí que me la pondría solo para cuando estuviera feliz, pero la primera vez que me la puse, me harté de llorar al notar su olor, así fueron las otras tres veces, la cuarta ya no lloré tanto, pero claro, a día de hoy, después de once meses, ya no la recuerdo como algo que me hace daño. Me acuerdo de él cada vez que me la pongo, y lo recuerdo bien, recuerdos bonitos. Lo echo de menos cada día desde que se fue, no pasa un día que no piense en él. Siempre será él.
De repente un ruido en mi puerta hace que salga de mis pensamientos.
- ¿____? — Es Jonathan.
- Pasa. —Jonathan abre la puerta y yo en vez de mirarle me centro en mirar por última vez la portada del libro.
- Hola, ¿otro libro? —dice sentándose enfrente mía en la cama.
- Sí. -miro sus ojos marrones y verdes fijamente.
-Deja ya los libros anda, nunca los sueltas. -Me lo quita de las manos y me da un beso en los labios. Miro hacia arriba y le sonrío.
- ¿Qué tal ha ido tu día? -mi mano viaja hasta su pierna.
- Bien, la verdad, he acabado de trabajar antes, y he decidido venir a verte. —me dice con una sonrisa en la cara.
Nos quedamos un rato charlando sentados en mi cama.
Llevo saliendo con Jonathan cuatro meses, mi madre conoció a un chico en el trabajo del que se hizo amigo. Un día lo invitó a cenar y también vino con él, su hijo, es decir, Jonathan. Se hizo algo habitual el que viniera a casa, y mi madre una noche, vio buena idea decir mientras comíamos que deberíamos salir juntos, que hacíamos buena pareja, delante de él y de su padre, y ¿Cómo iba a negarme? Al final salí con él una noche, fue muy mono conmigo pero yo no quería nada más que amistad. Me dijo de salir con él un par de veces más, siempre encontraba la manera de rechazarle, pero finalmente, mi madre quejándose de que no salía de mi cuarto y de que no iba a olvidar en mi vida a Harry, básicamente me obligo a salir con él algunas veces más. Finalmente acabamos saliendo, no se si me gusta, lo paso bien con él y me trata muy bien. Aunque como ya dije una vez, siempre será Harry, nadie llegará ni a acercarse a hacerme sentir lo que él me hizo sentir.
Estábamos aún charlando de que había tenido un mal día en el trabajo, cuando en la parte de abajo se escucha la puerta, sería el padre de Jonathan.
Cuando escucho de repente a mi madre gritar, me levante rápido y corro escaleras abajo con Jonathan detrás.
Una vez que he llegado al último escalón, levanto la mirada y veo por que mi madre ha gritado. No se ni que hacer, ni como actuar, me he quedado paralizada. Miro la escena que tengo delante y noto que no puedo respirar, se me ha olvidado, pero ni eso importa ahora. Intento recapacitar la imagen que tengo delante y soy un poco más consciente. Paul abraza a mi madre con fuerza y yo me fijo en los cuatro chicos que hay detrás de ellos, pero es realmente cuando me doy cuenta de todo, cuando veo aparecer por mi puerta a una alta figura con cabello rizado. Ni si quiera me da tiempo a pensármelo dos veces, o a saber que hacer, por que mi cuerpo a actuado por si solo, y va corriendo en dirección a Harry. En cuanto llego a él, no vacila, se agacha rápidamente y me alcanza cuando salto para darle un abrazo. Rodeo mis piernas a su alrededor y lo aprieto con todas mis ganas. Escondo mi cara en su cuello y no puedo evitar llorar.
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Enamorado de una fan (Harry Styles y ____) EDITANDO.
Fanfiction¿Que pasaría si tu gran sueño se hace realidad? Que mejor que acabar con uno de tus ídolos. Un FANFIC en el que el amor está ante todo. Una historia que cualquiera desearía que fuera realidad. ¿Qué pasa si dos polos opuestos se cruzan? Adentrate...