Capítulo 10.

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Estábamos todos en la furgoneta de los chicos, dirección a una ciudad, para cenar, antes de llegar a América. Por lo visto era una cena en la que habría bastante gente, el hecho de que mucha gente nos viera me incomodaba un poco, ya que nadie sabe que tengo "algo" con Harry, ni que los chicos tienen una nueva amiga que era y es fan.

Íbamos Harry y yo sentados en un asiento de dos, uno al lado del otro, mi cabeza descansaba en su hombro mientras mi mano recorría cada uno de sus tatuajes a la vista.

Harry me saca de mis pensamientos.

- Aún no me has dicho porque hiciste eso. -acercó su mano a mi cara y me rozo la mejilla cuidadosamente. Se que se refiere a lo de las pastillas

- Realmente, no lo hice queriendo, no sabía cómo reaccionar a todo, sabía que llegaría ese día pero me pilló muy de golpe, pensé cosas que no debería haber pensado y me vine abajo. Sufro ataques se ansiedad con facilidad desde pequeña, y bueno, me agobie y al final acabe llorando, pero se me fue de las manos. Y a mi no me dan unos ataques de ansiedad normales, cuando me dan me pongo muy mal.
Ayer me pasó eso y no le di demasiada importancia a las pastillas que me tomé, y pues... eso. 

— Joder, de veras pensé que te perdía. —me dice totalmente serio.

— Oye, ¿no has dormido verdad? —pregunto aunque ya se la respuesta.

— No mucho.

— No mucho, nada. —Él me sonríe como respuesta, lógicamente no ha dormido nada. 

— En cuanto te fuiste para arriba nos quedamos abajo, pensábamos que estabas bien, que solo necesitabas tu espacio. Pero cuando escuchamos los golpes salimos a correr tanto tu madre como yo, fue cuando me explico que te solían dar ataques de ansiedad. Comencé como loco a pegar en la puerta, pero lógicamente ya te habías quedado inconsciente. Lo peor de todo es que pensé que estabas cabreado y que solo estabas pasando de mí, por... bueno, por que lo sabía y no te lo quería contar, y... bueno, respecto a eso, no quise decírtelo por que no quería que lo pasaras mal, quería que disfrutaras al máximo hasta el final. Total, que me enrollo, que me quedé contigo en el hospital, pero a la noche básicamente me obligaron a irme a tu casa, pero no dormí, me quede en tu cuarto sin hacer nada, hasta que nos dijeron que estabas mejor, y fuimos para allí de nuevo hasta que te despertaste. 

— Gracias por... todo Harry. Sigo sin creerme nada. —digo mirándole a los ojos. Escondo mi cabeza en su cuello e intento no llorar, supongo que de la emoción. 

Él me saca de mi escondite y me coge de la barbilla para levantarme la cara y elevarla hasta quedar a nada de la suya. Pega su frente a la mía, y acto seguido pega sus labios a los míos.

Se escuchó un ohh, proveniente de Paul y mi madre que están detrás nuestra y yo me aparto de Harry y suelta un suspiro de fastidio.

— Callarse anda. —dice Harry mirando para Paul y mi madre. Reímos.

— Vale vale. —añade mi madre, y Paul rió.

— ¿Cuanto queda Paul? —vuelvo la cabeza para atrás.

— Aun queda, aun queda, pero en una hora pararemos a comer a un sitio muy especial. —asentí y me volví hacia delante.

Me vuelvo de nuevo hacia Harry y nos quedamos mirandonos.

— Venga, vamos a dormir un poco, algo tendrás que descansar. —él asiente y yo hecho mi cabeza en su hombro y el en mi cabeza. Dormimos durante la hora que quedaba de trayecto y cuando nos despertamos no es nada más ni nada menos que por uno gritos alocados que provienen de fuera de la furgoneta de los chicos.

Enamorado de una fan (Harry Styles y ____) EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora