Capítulo 35

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Días después...

Christopher POV'S

Quffs'69
Uno de los mejores clubes que puedan encontrar. Está en las afueras de la ciudad y es donde encontramos más negocio.

— Está lleno — dice Paul, uno de los hombre de Trent, sonriendo observando con nada de disimulo los traseros de las chicas que pasan por su lado.

— Venimos por trabajo, Paul — digo lo suficientemente alto para que me escuche a través de la música.

Me abro paso a través de un grupo de idiotas que están jugando alguna especie de juego de beber para entretenerse mientras intentan encajar desesperadamente.

Subimos al área VIP y ahí estaban los que se asociaron a este lugar para hacer sus negocios más grandes.

Caminamos hasta sentarnos en una mesa con Austin, el hombre regordete dueño del lugar. Él tiene sobre sus piernas a dos mujeres que lo acarician por todos lados.

Es absolutamente repugnante.

— ¡Chicos, qué gusto volver a verlos! — sonríe y hace señas a uno de sus hombres para después ver sobre la mesa un riedel con whisky.

— Mi dinero, Austin. Quiero mi dinero — él se ríe.

— Siempre directo al punto, Chris — me encojo de hombros y él observa a sus hombres volviendo a hacer una seña con la mano —. Verás...

— ¿Tienes mi maldito dinero, Austin? — él me observa durante unos largos segundos y después niega con la cabeza.

— Los jóvenes aquí no saben en qué se meten. Son novatos, Chris, y...

— Lo único que tienes que hacer es pagar la mercancía que pides. Lo que hagas con ella después no me interesa — él suspira.

— Hombre, nunca te he fallado — asientó colocando mi arma sobre la mesa mientras veo de reojo como sus hombres se han puesto alerta.

— No espero que lo hagas ahora, Austin.

— Dame dos semanas más y lo consigo todo. Christopher, la policía no ha dejado de joderme y no puedo dejar que lo cierren — doy un trago a mi whisky y sonrío maliciosamente.

— Hay mucha gente fuera — él asiente orgulloso —. Una semana, si no tienes mi dinero en una semana el lugar cerrará porque encontraron al dueño muerto... Mutilado, es una mejor expresión — observo a sus hombres y regreso la mirada a él —. Ellos no te protegerán de mí, lo sabes — él traga y asiente.

¡Que bien se siente tener el control!

Cuando caminamos a la salida siento la mirada de los demás asociados y eso forma una sonrisa egocéntrica sobre mis labios.

— Hey, Chris — habla Kyle, uno de los más recientes integrantes al grupo de Trent.  —, vamos, amigo ¿podemos quedarnos un tiempo? No puedes entrar al paraíso y salir sin haber pecado — enarco la ceja ante la utilización de palabras.

— Dime que no acaba de decir esa mierda — observo a Mason y se ríen. Kyle se encoge de hombros sonriendo de manera inocente antes de bajar por la escaleras y perderse entre la multitud —. Vigílenlo — indico y Nathan da la orden a otras personas.

— Veamos qué tenemos por aquí — susurra Paul de una forma enfermiza.

— El imbécil de Austin sabe como atraer a la gente — dice Manson ofreciéndome una Corona.

— De nada le servirá si no me paga en una semana — sonrío y doy un trago observando como los imbéciles se atascan de polvo blanco.

Así es como puedes llegar a ser un jefe, manejas todo tipo de droga pero nunca te enganchas realmente. Difícil pero no imposible.

AdrenalinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora