Capítulo 24

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Christopher POV'S

Ella lo está dudando demasiado.

¿Por qué sigues con esta mierda?

- Me castigarán - susurra preocupada.

- ¿Por qué? ¿Temen que te secuestren? - digo irónicamente y ella ríe suavemente.

- Ojalá sólo fuera eso - suspira y asiente -. ¿Sabes cómo regresar? - mi sonrisa se hace más grande y asientó.

Le cedo el paso primero a ella y la sigo.

- Estás metida en carreras ilegales pero,tienes guardaespaldas ¿y te preocupa que tus padres te castiguen? - me rió y ella bufa.

- Es algo... difícil para ellos - responde con indiferencia -. ¿Estás seguro de que sabes cómo regresar? - dice prestando suma atención por donde pisa.

- ¿Cuántos años tienes? - pregunto mientras esquivo algunas rocas y ramas en mi camino.

- Diecinueve, pero eso tu ya lo sabes.

Sonrió

- ¿Cómo terminaste siendo amante de las carreras? Es decir, eres una Crawford - no logro ocultar mi sorpresa, ella resopla.

- ¿Cuántos años tienes? - me observa rápidamente sobre su hombro y sigue caminando.

- Veintidós - suspiro -. No haz respondido mi pregunta - se encoge de hombros.

- Me gusta la adrenalina que siento cuando co... - y está a punto de caer. Me muevo rápidamente para sostenerla pero terminamos cayendo los dos al suelo.

- Sí. A mí también me gusta la adrenalina - justo ahora estoy sintiendo adrenalina por su cercanía pero, su cercanía no tiene ningún efecto desagradable sobre mí... Creo que... Me gusta estar cerca de ella.

¡No seas imbécil, esa mierda es para los débiles!

Ella se ríe y se pone de pie sacudiendo la tierra y acomodando su cabello. Imitó su acción para después seguir caminando.

- No eres de aquí... - susurra.

- Soy de México - respondo restándole importancia. Hablar de mi lugar de origen no es algo que me encante -. Cuéntame sobre ti - digo interesado. Ella niega con la cabeza y patea una roca que se ha atravesado en su camino.

- ¿Qué quieres saber? - su voz se escucha más apagada - La vida de los Crawford es abierta - puedo sentir que ha hecho una mueca.

- No creo que lo sea demasiado - me acerco a ella y camino a su lado -. No hay mucho sobre ti - ella se ríe y duda en contar más de la cuenta.

- ¿Qué hay de ti? - y decide no hacerlo.

- Ya sabes todo lo que tienes que saber sobre mí - ella rueda los ojos y me observa rápidamente.

- ¿Trabajas, estudias? - observa el cielo y puedo ver como su cuerpo se relaja.

- Trabajo - error.

- ¿En qué? - me observa curiosa. Una niña rica, se entera a lo que me dedico, se asusta, me acusa con las autoridades...

- Lo que se ofrezca - respondo restándole importancia -. Ayudo a mis amigos, a los amigos de mis amigos - levanto mis hombros.

Nos detenemos en un espacio más abierto. Ella sonríe y se sienta en una roca.
No es muy engreída, es decir, no le importa ensuciar su costosa ropa...

- No te gusta hablar mucho sobre ti - susurra.

- A ti tampoco - contraatacó, ella me observa y una sonrisa aparece sobre sus labios.

- No eres tan patán como imaginaba - dice orgullosa. Una escandalosa carcajada escala de mi garganta.

- Lo tomaré como un cumplido. Gracias - se ríe con suavidad.

-¿Tienes hermanos?

- Si

- ¿Cuantos? - está haciendo demasiadas preguntas personales.

- Tres, todos son hombres - sonrió con nostalgia pero la oculto rápidamente-. Soy él hermano mayor. ¿Otra pregunta?

Duda en preguntar pero al final lo hace.

-¿Quién es... La chica que te acompañaba en la fiesta? - me mira con sus ojos azules llenos de curiosidad y... ¿celos?

No te ilusiones Christopher, Arya no es una chica que tenga celos y mucho menos por ti.

- Se llama Shasha, es sólo una amiga.

Imbécil. Me reprende mi subconsciente ¡No tienes que darle explicaciones a nadie, ni siquiera a ella!

- Por supuesto - sonríe.- Me gustaría conocer México. ¿Cómo es?

-Tiene lugares muy hermosos, gastronomía, diversas culturas. Deberías ir a conocerlo.

-¿Cómo son las personas?

- Como en todo los lugares algunas son amables, otras engreídas, personas que humillan a otras sólo por que tienen el poder para hacerlo- suelto un suspiro cansado.

- Te entiendo-¿Qué? - las personas que tenemos el poder de salir adelante no deberíamos humillar a las personas que no tienen o tal vez no tengan, en vez de criticar deberiamos ayudar a las otras personas para salir adelante.

Dios, esta chica no deja de sorprenderme...

Sonrió

- Exacto.

-¿Hablas español?

La miró a esos ojos que me tienen como idiota.

- Me tienes de cabeza Arya.

Ríe.

- Sólo entendí mi nombre- nos reímos. - No pensaba que los mexicanos fueran así.

La miró confundido.

Se le tiñen las mejillas de rojo -Me refiero físicamente.

Suelto unas carcajadas.

- ¿Te imaginas a todos los mexicanos de baja estatura, piel morena, ojos café y cabello negro? - baja la mirada - Tienes razón,- sonrio- algunos lo son pero no por eso dejamos de ser hermosos- ríe - de hecho todos los latinoamericanos lo somos.- guiño un ojo.

Rueda los ojos.

- Todos somos guapos y guapas, señor engreído.

Se puede escuchar nuestras risas en el bosque, éste pequeño momento de paz que podemos podemos disfrutar y tener los dos.

Nos quedamos en un silencio. Un silencio de esos tranquilos...

Ella finalmente suspira rompiendo con ese silencio y se pone de pie.

No, no quiero irme.

- Apuesto a que me pondrán más seguridad, me quitarán el auto, comenzarán a investigar sobre mis demás autos... Me quitaran cualquier tipo de comunicación - niega con la cabeza resignada.

- Siempre existe la opción de escapar - ella me observa -. Si quieres escapar sólo llámame - sonrío de una forma engreída.

- Te llamaré. Tienes que entregarme mi premio - ambos nos reímos. Saco el móvil del bolsillo de mis jeans y se lo extiendo. Ella muerde su labio inferior dudosa pero lo toma y comienza a teclear.

¿Por qué me siento como un maldito enamorado?

karenpinedaaax

Hola :3
Les recomiendo leer Atrapado por un sueño por CarlosDra, la historia habla sobre cuáles son las cosas que hacen las personas que no tienen los recursos necesarios para sobrevivir, es su primer libro y me ha gustado mucho espero que también les guste.

Gracias por sus votos y comentarios. Un beso ❤

AdrenalinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora