Adrenalina

Capítulo 38

Christopher POV'S

Salgo de la ducha con la toalla en vuelta en mi cintura y otra pequeña sobre mi hombro. Camino hacia la cama y me siento en la orilla.

Aún no dejo de pensar que hace unos días compartí la cama con Arya.

Te estás comportando como un imbécil enamorado. ¿No te das cuenta que ella nos está destruyendo?

Mi móvil suena y enseguida lo contesto sin mirar quién es.

-¿Qué quieres? - respondo con dureza.

-Hola, Christopher, a mí también me da mucho gusto saber cómo estás.

Esa voz... La reconozco de algún lugar pero ¿de dónde? Dudo en seguir con la conversación pero al final digo su nombre. Dios, cuánto le ha cambiado la voz.

-Alexander...

-Hey, hermanito, me alegro de que tu humor no ha cambiado en lo absoluto.

-Alexander, qué alegría oírte de nuevo -Y en serio me daba alegría, es mi hermanito, con él que salía a jugar a las escondidas con otros niños -Espera, ¿mamá te dio mi número?

-Y veo que tú inteligencia no ha incrementado mucho... - se ríe.

-¡Alexander! -suelto un pequeño gruñido y niego con la cabeza divertido -No estoy jugando.

-Qué aburrido eres y, sí, mamá me dio tu número y soy tu hermano así que supongo yo también debería de tenerlo. ¿Algún problema?

A veces mi madre podría llegar a ser demasiado necia.

Ya vi de dónde lo sacaste. Dice mi subconsciente.

-¿Qué quieres?

- Bueno, es que mamá...

¡¿Qué?!

-¿Qué es lo que pasa?- digo preocupado -¿Le pasó algo malo a mamá o a nuestros hermanos? ¡Maldita sea, contesta Alexander!

-Ni siquiera he terminado de hablar - se ríe.

-¡¿Qué mierda pasa?!

-No es nada malo, hermano, sólo que mamá te extraña demasiado. Y también los chicos... - hace una pausa- Y tengo que admitir que también yo - sonrío. Estúpido Alexander - Y sé que mamá no te lo dirá pero ella quiere que la vengas a ver. Estar con nosotros.

Me quedo en silencio por unos segundos.

Mi madre, una de las personas que me ha enseñado a nunca darme por vencido y seguir mis sueños, que le estoy dando todo los lujos y sólo desea que pase algo de tiempo con mi familia.

Puedo sentir un nudo creciendo en mi garganta.

- Iré pronto - digo finalmente.

- Bien, se los diré cuando regrese de la universidad. Apuesto a que ni siquiera recuerdas los nombres de nuestros hermanos.

Sonrío y ruedo los ojos.

- Qué imbécil eres, Alexander. Son Erick y Kevin.

- Perfecto sigue así y te ganarás un premio - suelta una carcajada.

- No le menciones a mamá nada sobre sí los iré a ver o no - suspiro.

- ¿Por qué? Le dará mucha felicidad

- Ya sabes por qué, Alex - él se queda en silencio unos segundos - ¿Que no tienes una carrera que estudiar?

- Christopher, es la universidad. Eres muy exagerado - se ríe -. Esperamos noticias de ti. Llámame por cualquier cosa.