Enamorada de una vampira |Steven Universe

¿Que me pasa?

NARRA RUBÍ

Eran las 2:37 no podía dormir, así que salí de la casa con una camisa blanca con unos guantes negros sin dedos, encima de la camisa blanca me puse un suéter rojo con gorro,un pans color gris, unos tennis,mi patineta ya estando fuera de la casa me subí a la patineta.

No sabía para donde ir así que me dejé llegar, pasé por varios lugares el parque, la escuela, en el hospital donde papá trabaja, iba tan rápido que no me fijé que me estaba alejando de nuestro territorio y les confieso una cosa creo que me perdí, siento un olor extraño era… era un lobo tengo que salir de aquí a la de ya, porque si me ven me irá mal.

Me bajé de la patineta y empecé a correr con mi patineta en la mano, cómo sospeche el lobo venía atrás de mí, me puse el gorro y me adentre al bosque tenía la esperanza que me dejará de seguir así que me subí a un árbol hasta la punta, me senté en una rama miré así abajo todavía estaba ese "amigo" esperándome, sería una noche larga, así que me acomode y vi al cielo era una noche estrellada era una noche perfecta…

Luego de una hora y minutos el lobo se marchó, aproveché para irme de este árbol, baje cuidadosamente creo que me libre de este problema por ahora, me dirigí a casa necesitaba alistarme para la escuela.

— De la que me libre — di un suspiró y me subí a la patineta — a casa — empecé a andar en la patineta un poco más rápido, llegué a casa en cuestión de minutos…

NARRA PERLA.

Eran las 4:30 ya no tenía sueño, así que me empecé a alistar, me fui a bañar, me vestí lo que siempre ahogó para ir a la escuela, ya me terminé de alistar vi que eran las 5:03 todavía faltaban dos horas para irnos.

— ¿Perla? — gritó Rubí quien estaba en su cuarto, no quería despertar a papá, así que fui al cuarto de ella y le toque la puerta.

— ¿Que pasa Rubí? — en ese momento ella abrió la puerta.

— Nada, creí que todavía estabas durmiendo.

— Ok, pero ¿Porque andas sudada? — dije viendola de pie a cabeza.

— Se puede decir que larga historia — me dijo con una risa nerviosa.

— ¿Que hiciste?

— Nada — rodó los ojos.

— Esta bien, será mejor que te vallas a dar una ducha.

— Ok, pero tú tienes que hacer el desayuno, hoy tenemos educación física ¿Verdad?

— Sí.

— Si hoy jugaremos fútbol — dijo Rubí metiéndose al cuarto.

— Infantil.

— Te escuche.

— Duchate mejor — me dirigí a la cocina a preparar la comida para los tres, a Rubí y a papá les preparé unos panqueques que tanto les gustan a ellos, para mi me preparé una ensalada.

— Eso huele bien — dijo mi padre entrando a la cocina.

— Buenos días — le dije sirviéndole los panqueques con miel — provecho.

— Muchas gracias — dicho esto el empezó a comer.

— ¡Panqueques! — dijo Rubí con tono alto pero no gritando.

— Aquí tienes — le serví los panqueques con miel.

— Perla ¿Tú no comerás panqueques? — dijo Rubí antes de empezar a comer.

— No, prefiero comer una ensalada.

— Cof, cof, cof anoréxica, cof, cof.

— Anoréxica tu abuela.