Capitulo 1 Adrenalina

2.4K 150 40
                                    

Hoy es el día en que me mudaré a la gran ciudad de porquería.

"Que horror" era lo único que escuchaba de parte de mi tía Agata cada vez que veía algo que le pertenecía a mi padre.
Ella y mi padre nunca se llevarón bien. De hecho sólo aceptaban verse por cierta obligación al ser "cuñados".

*suspiro* Mi padre, cómo lo extraño... nunca he entendido porqué siempre a las buenas personas le pasan las peores cosas; él no merecia morir, siempre ayudaba a las personas, nunca deseaba el mal ajeno y él siempre me llevaba de excursión a el bosque.

El precioso bosque, era como mi segundo hogar, lleno de vida y tranquilidad.... esos días términaron, y lo hicieron de la manera más trágica y cruel posible.

Salí de mi casa dejando a la amargada de mi tía a solas con su arrogancia, lamentablemente ella me cuidaría de ahora en adelante, era mi único familiar cercano y creo que sólo por lástima aceptó cuidarme, eso o porque quería que la tomara en cuenta cuando se me entregara la herencia de mi padre y madre.

Heredaría una gran suma de dinero cuando cumpliera dieciocho años, pues había un seguro de vida y dos testamentos en los cuales era la beneficiaria. Mi madre había fallecido hace varios años pero según su petición sólo obtendria dicha suma de dinero cuando cumpliera 18, al igual que en el de mi padre, así que no podía quejarme del todo...

Me subí a mi bicicleta y me dirigí a mi escuela de pintura, era lo único que estudiaba pues mi padre decía que desde pequeña tenía mucho talento y que eso era lo único a lo que debía dedicarme.

Claro que la idea me encantó, es hermoso el arte.... amo poder expresarme de esa manera, tomar el pincel o el lápiz y poder crear lo que sea.

Sólo me despedí de mi maestra, nunca hice muy buenos amigos ahí y ella, además de mi padre, era la única que creía que llegaría a ser una gran artista.

Ya estaba anocheciendo así que me dirigí por última vez a mi casa. La miré con meláncolia y me subí al auto de mi tía, la cuál ya había empacado mis cosas. Tardamos un par de horas en llegar a la casa de mi tía, estaba cansada, así que inmediatamente cuando me bajé del auto, tomé mis cosas y me dirigí al ático, pues anteriormente mi tía me había dicho que ese sería mi cuarto durante un tiempo...

La "habitación" no era muy bonita, a las paredes les hacía falta una buena capa de pintura, la cama se veía incómoda y no había ningún mueble en el cual pudiera guardar mis cosas.

Dejé caer mis maletas en el suelo y me acosté de mala gana en la cama, mañana comenzaría a ir a la escuela, pero esta sería una escuela normal. Mi tía dice que la escuela de arte tan soló es una pérdida de tiempo y por eso me inscribió a una aburrida preparatoria.


*Primer día en la escuela*


Llegué a mi nueva escuela, no se veía tan mal a como me la había imaginado. Todos volteaban a verme, más que nada creo que era por mi raro cabello blanco....

Entre a la primera clase, para mi mala suerte el profesor hizó que me presentará.

Vannesa- Bueno mi nombre es Vannesa, tengo 17 años. Me mudé ayer aquí, por razones que no les incumben. Espero no tener que forjar una amistad con ninguno de ustedes... - Lo último lo dije con firmeza, pues si en mi anterior escuela no necesité amigos, mucho menos quería tener que hacer amistad con estos hipócritas.

Después de tres horas de aburridas clases por fin era hora de almorzar, no tenía gana alguna de juntarme con alguien,  así que me dirigí a un lugar en donde no hubiera nadie. Encontré unas áreas verdes del instituto un poco apartadas, como no había nadie ahí me senté en el césped y empecé a comerme una manzana, que era lo único que traía para almorzar.

Después de un rato me dí cuenta de que a lo lejos me estaba observando un chico, me levanté del césped y me dirigí hacia él, parecía algo apenado, así que decidí hablar primero.

Vannesa - ¿Hay algún problema?.

¿?- ¡Oh, no! Lo siento no queria molestarte es que tu cabello es muy bonito...- El chico se sonrojo. Lo exámine de forma rápida, era lindo. Tenía ojos color miel y cabello cobrizo castaño. Era un poco más alto que yo, traía lentes y una linda camisa roja. Se veía que era educado y que tal vez me caería bien.

Vannesa- ¡Gracias! Eres el primero que me lo dice.- Le dije mientras le sonreía.

¿?- De nada, me llamo Christofer ¿y tú?- Extendió su mano hacia a mi y estreché su mano.

Vannesa- Yo soy Vannesa, soy nueva en el instituto.

Christofer- Vaya ¿En serio? Pensaba que era tan tonto que no había notado a una chica tan bonita.

Me la pasé hablando con Christofer durante todo el almuerzo y además me acompaño hasta la casa de mi tía, descubrí que su hobbie era la fotografía. Eso me intereso bastante pues creo que la fotografía es otra forma de arte.

Al día siguiente me la pasé hablando con Christofer, y el otro día, y el otro, el otro....

Así pasó un mes, el se fue convirtiendo en mi mejor amigo. Bueno... era mi único amigo en realidad, pero se ganó mi confianza y él hacía que me olvidara de mis problemas.

Un día decidimos salir de excurción, él me dejó escojer el destino y obvio que decidí el bosque. Nos equipamos con un par de mochilas, y luego nos dirigimos al bosque.

Primero fuimos en automóvil, hasta llegar a la frontera que dividía el bosque de la ciudad, luego nos bajamos del auto para seguir con la excursión caminando.

Caminamos durante un buen rato, así que decidimos descansar un poco al pie de un gran sequoia, comimos algunas manzanas y nos pusimos a platicar.

Christofer- ¿Y cómo te va con tu tía?.

Vannesa- No me quejó. La verdad hasta apostaría a que no sabe que aún vivo con ella, no me dirigé la palabra para nada.

Christofer- Vannesa, lamento cambiar el tema tan drásticamente, pero ¿Te puedo confesar algo?...

Vannesa- Claro, confía en mí.

Christofer- Pues la verdad es que... me gustas mucho. Desde el día en que te ví supé que eras la chica perfecta. Y quiero que seas mía, solo mía- Se acercó para darme un beso. Yo lo empujé ligeramente para que nuestros labios no se encontraran.

Vannesa- Es muy lindo de tu parte Chris, pero no creo estar lista para tener un novio.

En ese momento me levanté para poder irnos de una vez del bosque. Pero Christofer me jaló de la muñeca, haciendo que callera bruscamente en el césped de nuevo.

Christofer- ¡No era una pregunta! Serás mía lo quieras o no... - En ese momento Christofer se abalanzó sobre mí. Después empezó a quitarse un poco de su ropa.

Vannesa- ¡Basta! Christofer,¡No quiero hacer esto! - Empecé a gritar desesperadamente e intentando detener inútilmente a Christofer, con golpes que no parecían hacerle ningún daño, hasta que en cierto momento me sujetó de las muñecas, pensé que esa era la señal de mi perdición.

Pero luego de unos pocos segundos Christofer se dejó caer en mí, pero no se movía, aparté sus manos de mis muñecas para poder quitármelo de encima.

Cuando por fin estaba libre volteé a verlo, en su espalda estaba un cuchillo clavado, y la mancha de sangre que tenía empezó a hacerse cada vez más grande.

Luego de eso empecé a escuchar un ruido, sonaba como si algo corriera a una gran velocidad sobre las hojas secas caídas de los árboles. Este ruido empezaba a hacerse cada vez más rápido y fuerte.

Empecé a desesperarme, sin pensarlo sujeté una de las mochilas que traíamos y empecé a correr lo más rápido que pude, ni siquiera volteé a ver que era lo que me estaba siguiendo.

Corrí y corrí, dejandome llevar por mi instinto de supervivencia y adrenalina.

Luego de un buen rato me cansé, decidí descansar un poco al pie de un árbol. Sin embargo seguía alerta pues algo me decía que esto apenas comenzaba.....




Hola, espero y les guste este libro.  ♥

Instinto (Bloody Painter) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora