Instinto (Bloody Painter) [Terminada]

Capítulo 37 Siendo Yo

POV'S Bloody Painter

Los demás no tardaron en llegar a la "frontera", después de un rato de bromas y platicas, empezamos a caminar poco a poco hacia la ciudad, hasta llegar a una pequeña calle en la cual nunca habíamos estado, por ello empezamos a merodear para poder ver en dónde sería más fácil que pasaran las futuras víctimas. Decidimos quedarnos cerca de un barrio de mala muerte, al fin y al cabo si la zona tenía fama de ser peligrosa, no levantaría ninguna sospecha sobre nosotros. Antes de quedarnos ahí, había que hablar de algo importante.

Bloody - Vannesa, primero que nada quiero dejar algunas cosas claras. Primero: Si crees que la situación se está saliendo de control no sigas peleando, tan sólo grita mi nombre y yo iré a ayudarte de inmediato. - Anteriormente L. Jill había atacado a un idiota que se encontraba armado con una 9 mm., se día L. Jill casi es alcanzada por un par de balas. Si Vannesa se encontraba en esa situación, preferiría ser yo quien recibiera las balas, sobre todo por que si pierdo a Vannesa también perdería a mi hij@.- Segundo: No te esfuerces de más, recuerda que son humanos, no necesitarás ni el 20% de tu fuerza para acabar con ellos. Y tercera: Ben, L. Jack y yo iremos primero para que veas cómo se hace, luego podrás ir con L. Jill por un grupito de chicas.- Ya había concluido con mis explicaciones, estaba a punto de irme para poder dar inicio a la caza, pero un pensamiento abrumador pasó por mi mente y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, tenía que pedirle algo a Vannesa. -Ah y linda...

Vannesa - ¿Si...?

Bloody - Por primera vez verás de lo que soy capaz de hacer, y lo que suelo hacer con los humanos *suspiro* por favor no cambies tu forma de pensar sobre mi después de esta noche. - Agaché la mirada ante el desconsolado sentimiento de que Vannesa respondiera negativamente ante mi petición. Pero al poco tiempo, unas cálidas manos tocaron mi rostro, ligeramente hacían que subiera la mirada, hasta encontrarme con los hermosos, ahora rojizos, ojos de mi Vannesa.

Vannesa - Ahora soy como tú, nada de lo que hagas ésta noche hará que cambie mis sentimientos hacia ti. - Me dio un fuerte abrazo, como si no me hubiera visto por un largo tiempo, y yo lo correspondí.- Ahora enséñame cómo se hace.

Asentí con entusiasmo, luego llamé a Ben y a L. Jack para que me siguieran y así poder escoger a nuestras víctimas. Tan sólo avanzamos un par de metros, pues íbamos a quedarnos esperando en la esquina de la calle, así sería más fácil sorprender a quién sea.

La noche aún era joven, por las banquetas aún circulaban varias personas y la luz de los alumbradores dejaba ver a la perfección los rostros de las personas que caminaban por ahí, debíamos de esperar algún tiempo para poder atacar sin que hubiera tantos testigos.

Pasó el tiempo, ya eran aproximadamente las 12:00 am, en la calle ahora reinaba el silencio, sin embargo en cierto momento fue interrumpido por varias jóvenes voces masculinas, venían hacia nosotros, esa era nuestra oportunidad.

Le dí una señal a Ben, él me comprendió a la perfección y en pocos segundos después la luz del alumbrador de esa esquina se apagó, por suerte los chicos no se detuvieron, faltaban exactamente quince segundos para que se encontraran con nosotros. Laughing Jack tendría que ser el primero en atacar, normalmente las víctimas se quedan heladas al verlo, ahí nuestra oportunidad para atacar.

Cinco, cuatro, tres, dos, uno...

Seré yo mismo a partir de esta noche.