Los policias no se han ido, acaban de pasar en las noticias que hubo un homicido en el edificio frente al mio, una chica muerta y nadie vio ni escucho nada.
Las luces taspasan las cortinas de mi sala, yo solo observo por una abertura de ellas, no me pueden ver.
Hay algo que no saben, yo lo vi todo y se preguntaran por que no les he dicho a los policias? No quiero ser testigo, no quiero ser complice y no quiero tener que ver algo con ellos.
Como murio? Fue un hombre vestido de negro de pies a cabeza, la acorralo en la cocina y con una cuerda trenzada la ahorco, el la miraba y en sus ojos no habia nada; estaban vacios sin sentimiento alguno.
Lo que no dicen las noticias es que solo quedo la cabeza de la Joven el resto del cuerpo no lo han encontrado aún.
Hoy habrá una cena en el vecindario en honor a la chica, me toca ayudar con la comida. No quiero hacerlo. Los odio a todos.
Que mejor que la carne, a todos les gusta un jugoso pedazo de carne y asada más aún.
Se acerca la noche y empiezan a preparar todo para la cena, sillas, mesas, la comida y los discursos.
Ya servida la carne empiezo a observar a cada uno de los presentes, varios sin ánimo y tristes, otros parecen estar ausente y otros solo comen como si nada pasara. Me siento satisfecho, les gustó mi comida.
Lo se porque se la estan acabando y sin dejar un trozo en el plato, me empiezo a reír mientras me levantó y me retiró, no puedo estar aqui mas.
Ya en casa los espio desde la ventana, todos inocentes sin darse cuenta que la carne que comen es el resto del cuerpo de la joven, aun conservo algunos pedazos de carne, quien quita que día de mañana llegue visita indeseada.
Ahora lo sabes, todo lo que ocurrio lo hice yo y nunca sabrás mi nombre.
