Era normal que no tuviera una conversación normal con ningún chico. La mayoría se espantaba por como me vestía, piensan que los voy a seguir hasta su casa y robarles.
El único chico con el que me llevé bien y puedo hablar tranquilamente sin que me juzgue, es Lucas. Mi mejor amigo desde hace varios años. Es el único que me entiende (además de mi hermana), me hace sonreír y me ayuda con mis problemas o, en algunos casos, olvidarme de ellos por un buen rato.
Si no estuviera Lucas, mi vida realmente sería desastrosa.
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Una Tonta Historia Corta.
Short StoryY pensar que las grandes historias comienzan con un simple "hola".