Hola, soy Sky Ahern, y soy la novia de Steven Chobsky. Nah, era broma. Diablos, suena tan bien...
Hace días estoy teniendo ganas de ser la novia de él, es raro, pero realmente quiero serlo. No sé qué siento cuando estoy con él. Me preocupa.
-¿En serio? -dijo Lucas. Sí, estoy en la casa de él. Y también está la zor-digo, su novia, que se llama Leah.
-¿De qué hablas, Lucas? ¿Ya te volviste loco? -dije, agarrando una papita que estaba arriba de la mesa.
-La loca eres tú. De un momento para otro has hablado sola. Por cierto, ¿quien es Steven?
Mierda. Lo había dicho en voz alta.
-No es nadie -dije rápidamente.
-¡Hey! Ese nombre me parece conocido...
-¡No! No lo conoces. Nadie lo conoce. -Me levanté rápidamente, y corrí hacia la cocina a buscar algo para tomar.
-Sky -dice Leah, entrando a la cocina-. Sé que no nos caemos bien, y no somos amigas, pero si precisas algún consejo de cómo conquistar algún chico, solo déjame ayudarte.
-Leah, ¿por qué haces esto? No nos llevamos bien -dije, y la miré frunciendo el seño.
-¡Pero por favor! Solo trato de ser buena persona y ayudarte. Todavía encima que te dirijo la palabra y no te insulto...
Tiene razón. ¿Qué está mal conmigo? Ella solo me quiere ayudar.
-De acuerdo. Acepto -dije al fin.
-¿En serio? -dijo feliz.
-Sí, Leah. Hablo en serio.
-¡Genial! Lo primero que nada hagamos un cambio de look -dijo rápidamente acercándose a mi.
-Wow, wow, wow. Espera. ¿Cambio de look? No gracias. ¿Tan mal me veo? -dije, apartandola un poco de mi.
-Bueno... ¿Te digo la verdad? -dijo. Asentí-. Estas tan hermosa como una babosa muerta.
Y antes de que responda, Lucas entró en la cocina.
-Como vi que estaban las dos aquí pensé en por qué se tardaban tanto. Luego pensé que quizás alguna estaba asesinado a la otra, me alarme y vine. Pero veo que está todo en orden -dijo Lucas-. ¿Por qué esto? ¿No sé llevaban mal?
-Le estaba dando algunos consejos para conquistar al tal Steven -dijo Leah, casual.
-Ok. Ya entendí -dijo medio confundo Lucas-. Leah, ¿me dejas hablar un momento a solas con Sky?
-Claro, mi amor, iré a poner alguna película -dijo Leah, le dio un pequeño beso en los labios, y salió de la cocina.
-Sky -dijo Lucas-. ¿Qué es lo que te pasa con Steven? ¿Por qué no lo dejas y te vienes a vivir con nosotros?
Sip. Oyeron bien. Hace un mes, más o menos, que me vengo quedando en la casa de Steven, total, los padres nunca están, y cuando ellos vienen a visitarlo, yo no estoy.
-¿De qué hablas? No tengo nada con él.
-Sky -reprochó Lucas-. Sé que sientes algo por él. ¡Leah y yo te escuchamos cuando lo pensaste y de boba lo dijiste en voz alta!
-No soy boba... -dije, mirando hacia el suelo.
-¿Qué es lo que sientes cuando estás con él?
¿Qué es lo que siento cuando estoy con él? Todo. Todo y a la vez nada. Millones de sensaciones al mismo tiempo. Puaj. Es tan dulce eso que me empalaga.
Lo miré y dije:
-No lo sé. ¡Es confuso! Cada vez que estoy con él siento en mi estómago dragones volando, y mi cabeza está hecha un lío. No sé lo que siento por él, y eso me mata. Simplemente, no lo sé...
-Sky -dijo-. Estás enamorada.
Lo miré con cara de horror.
-¿Qué? ¿Enamorada yo? Ja, ja, ja. Sí claro, como no -dije con sarcasmo.
-Sky, tu sarcasmo no sirve conmigo, ya lo sabes ¿no?
-Sí -dije-. ¡Pero, es imposible que esté enamorada! ¡Y más de él!
-Nada es imposible.
-¿A si? A ver, tocate el codo con la lengua. Positivo de mierda. -Lo miré mal, y salí de la cocina. Agarré mis cosas, me despedí con la mano de Leah, y me fui.
Lucas no me siguió. Él sabe que cuando estoy confusa o harta, y me pongo así, debe dejarme sola. Y le agradezco mucho por eso. Por conocerme tan bien, que hasta sabe cuándo dejarme ir, y cuando no.
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Una Tonta Historia Corta.
Short StoryY pensar que las grandes historias comienzan con un simple "hola".