-Venga, vamos Jackie, vamos a ver con quien nos ha tocado en la residencia.
Verdaderamente estaba cruzando los dedos para que me hubiese tocado con Gwen. La universidad era preciosa. Tenía un enorme campus por donde ya se observaban a los estudiantes ir de unas clases a otras para elegir el horario, yo tendría que hacerlo mañana por la mañana, si tardo demasiado más tarde no habrá las clases que quiero, asique cuanto antes sea mejor.
La zona de las residencias era bastante bonita. Se trataba de grandes residencias rodeadas por mucho verde.
Vimos a varias chicas de nuestra edad y más mayores con los equipajes dirigiéndose a un mural en la entrada de una de las residencias, dimos por hecho que se trataba del orden de las habitaciones y de las compañeras por lo que nos dirigimos para allá.
En el mural había un tablón grande, había muchísimas habitaciones en esta universidad. Me puse a buscar la 105.
Estaba en la residencia número dos del campus con una tal Elisabeth Lindsay.
-Tenía la esperanza de que nos tocase juntas...
Gwen se situó a mi lado y apoyó su cabeza en mi hombro.
-Yo también la tenía. ¿Cuál es tú habitación?
-La 57 de la primera residencia, está un poco lejos de la tuya, pero podríamos quedar cada mañana para ir juntas a la cafetería, ¿quieres?
-Allí estaré cada día Gwen.
Nos despedimos y cada una nos dirigimos a nuestra correspondiente habitación.
Aquí estaba. Habitación 105. Entré.
La habitación era como la de cualquier residencia, a la izquierda había una cama con sábanas de un tono azul oscuro y morado, varios posters de cantantes que no conocía y marcos con fotos.
En frente a la entrada había un escritorio muy grande dividido en dos por colores para diferenciar de una a otra. A la derecha se encontraba la otra cama o más bien, mi cama, vacía y sin hacer. Ya tenía colocado en mi parte del escritorio mis cosas. Y atrás se encontraba el armario de cada una.
La tal Elisabeth, no se encontraba en este momento en la habitación, por lo que decidí empezar a colocar mis cosas de la maleta en el armario y hacer mi cama.
Justo cuando terminé de desempaquetar todo, una chica con el pelo moreno, largo y ondulado entró.
Era más o menos de mi altura, tenía ojos castaños y vestía muy parecida a mí.
-Hola, me llamo Elisabeth, pero todos me llaman Eli. ¿Ballet?
-Yo soy Jacqueline, pero llámame Jackie. Sí, ¿y tú?
-Igual. Llegué ayer por la noche y llevo mordiéndome las uñas desde entonces por saber quién era mi compañera de cuarto.
-Me ha pasado exactamente lo mismo.
Charlamos por un rato y nos contamos cosas esenciales. Al parecer Eli estudió Ballet en la ópera de parís junto a su hermana, la cual ya era mayor de edad. A parte, tenía un hermano que estudiaba en esta misma universidad, era dos años mayor y estudiaba literatura mezclándola con deporte.
-¿Tienes ya el horario? Es que me voy a pasar esta tarde a apuntar todo, por si te apetece acompañarme.
Eli me caía bien, no era como Gwen, era más tranquila, pero buena chica.
-No, pensaba hacerlo mañana, pero cuanto antes mejor.
-Perfecto entonces. ¿Vamos a comer?
-Oh, sí, vamos.
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Soñar en puntas - PUBLICADO
Teen FictionJacqueline Price, movida por seguir los pasos de su abuela y cumplir su sueño, deja todo atrás para empezar su futuro como bailarina en la universidad de Seattle. Su camino se verá interrumpido por envidias, celos y problemas en los que será involuc...