Capítulo 7

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JACKIE

Estaba a punto de entrar a mi habitación, cuando decidí ir a la de Brooks, necesitaba despejarme, necesitaba dejar de llorar, dejar de pensar en el idiota de Jared.

Toqué su puerta. Oí unos pasos acercarse y a continuación esta se abrió.

-¿Jackie? ¿Qué te ha pasado? Entra.

Brooks me echó un brazo por el cuello mientras me metía dentro de su habitación.

La habitación era tal y como yo la esperaba, de un color morado intenso, con posters de grupos muy famosos de rock, una guitarra eléctrica estaba colgada en la pared del escritorio, y otra acústica se encontraba en una esquina apoyada.

-¿Con quién compartes la habitación?- La pregunté mientras me limpiaba las últimas lágrimas.

-La comparto con Spencer, pero ella apenas está aquí. Viene para dormir y poco más. Más tranquilidad para mí.

-Oh... ¿Tú cómo estás?

Me acordé de que ella tampoco había pasado uno de sus mejores momentos.

-Bien...Bueno...No lo sé Jackie, todo esto es muy confuso. Voy a contártelo todo, pero primero cuéntamelo tú.

-Está bien... Veras yo...

Alguien fuera, gritó mi nombre con desesperación. Brooks y yo nos levantamos con un impulso y corrimos a la puerta. Brooks se asomó por la mirilla y me miró petrificada.

-¿Por qué está Jared Waston gritando tu nombre y llamando a tu puerta?

Mierda.

-Bueno, digamos que si venía llorando, era porque él tenía algo que ver...

-¿Quieres que le saque de aquí?

Jared volvió a tocar la puerta de mi habitación con un golpe fuerte y habló.

-Jackie por favor tienes que escucharme.- Sonaba desesperado, como si de verdad necesitase hablar conmigo.

Pero no, no voy a volver a ser una idiota.

-Tranquila Brooks, ya se le pasará.

-Vale, ven, vamos a sentarnos.

Jared siguió diciendo cosas, cada vez más desesperado. Intentaba hacerle caso omiso aunque en algunos momentos me diesen ganas de salir fuera y plantarle cara, pero no, hoy no era ese día. Me encontraba... ¿Dolida? NO, no podía ser, sabía cómo era Jared, esto no me iba a afectar lo más mínimo.

En el fondo si me duele, me duele creer que de verdad se había interesado en una simple chica como yo, y me duele aún más el pensar que me pueda llegar a gustar.

¿Qué? Genial, ahora mi conciencia también va contra mí.

Al cabo de un rato, dejamos de oír más golpes y ya no se notaba la presencia de Jared en el pasillo.

-Bueno... Parece que se le ha pasado.

Brooks había estado a mi lado mientras que habíamos visto un programa en el ordenador, no le había prestado mucha atención.

Había notado que yo estaba tensa con lo que estaba pasando, y agradecía que no insistiera de momento en saber sobre Jared.

Mi móvil sonó.

>>Jared.

-Es él.

-No lo cojas.

Soñar en puntas - PUBLICADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora