Ayúdame Makoto.

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Haruka miro al hombre frente a él con el corazón latiendo a mil por hora, no podía creer que otra vez lo iban a atrapar, tontamente pensó que ahora no corría ningún peligro, Kirishima lo miraba con malicia y se agacho junto a él, agarrándole los cabellos, Haruka se sentía muy indefenso, pero aun así le lanzó un golpe a la cara a lo que el hombre solo se carcajeo

― Mas te vale no hacer nada o el bombero será el que pague las consecuencias― amenazo mientras le sostenía los cabellos,

Haruka abrió los ojos, por supuesto no dejaría que Makoto corriese algún peligro.

― ¿Harás lo que te digo?

Haruka asintió quedamente, no dejaría que por su culpa dañasen a Makoto.

―Bien― Kirishima le soltó el pelo, y lo miró detalladamente. En el sitio en el que estaban, no lo mojaba la lluvia así que su cuerpo había vuelto a cambiar, mostrando sus piernas desnudas.

―Increíble ― susurro tocándole una rodilla, impactado por el cambio ― se sacó una ropa del bolso que llevaba e insto a Haruka a cubrirse.

Haruka hizo lo que se le decía y se medió levantó, el hombre lo termino de ayudar, ya había parado de llover por lo que no había problema. Lo sujeto del brazo y lo pego a su cuerpo instándole a caminar. Haruka camino a paso lento, con dolor a cada paso, hacia una camioneta que estaba estacionada. Kirishima le abrió la puerta y se sentaron en los asientos traseros, la calle estaba desierta por lo que nadie los vio.

― ¿Hacia dónde lo llevo señor? ― Si, al chofer le parecía rara esa escena lo disimulaba bastante bien, solo esperaba órdenes.

―Al galpón en las afueras del pueblo.

Haruka se sorprendió un poco, se imaginó que lo llevaría directo al acuario, pero al parecer no era así.

Kirishima sacó un teléfono de su chaqueta, debía verificar que el plan seguía en marcha. Desde que Haruka comenzó a trabajar había sido vigilado, a Kirishima le llamó mucho la atención el cambio del chico de humano a tritón o al menos pensó que se trataba del mismo joven.

Lo siguió sin que su perro guardián se diese cuenta, por fin había tenido oportunidad para llevárselo de vuelta, el acuario estaba prácticamente destruido, por lo que no podía llevarlo allí, no lo podía exhibir, pero había otra forma de obtener dinero a su costa, había mostrado fotografías de él mientras lo tuvo atrapado como tritón en el acuario, se las entregó a una persona muy interesada con el tema de los tritones.

Bajo la vista de su teléfono, todo iba según lo planeado.

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Haruka se encontraba en lo que le pareció un cuarto abandonado, muy sucio y destartalado, estaba sentado en una silla. Kirishima estaba parado en la puerta, vigilándole atento, Haruka tenía su mirada agachada, no entendía que le iban a hacer, solo pensaba en Makoto, en estar con él, deseaba que todo esto, se tratase de una pesadilla.

Kirishima ya se estaba comenzando a impacientar cuando escucho que llamaban a la puerta, miro quien era antes de abrir y ante el estaban dos hombres vestidos elegantemente, un hombre alto de piel blanca, cabello azabache y ojos marrones y otro también de piel blanca, pero de cabello azul y ojos morados, les abrió la puerta y los dejó pasar, ambos miraron a Haruka con el ceño fruncido.

―Dijiste que habías atrapado a una sirena y nos muestras a este chico en su lugar.

―Míralo bien, es el mismo de las fotografías que te mostré ― El hombre lo analizo a detalle, sí que tenía parecido.

Una vida junto a tí. (corregido el 21/02/2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora