Tanabata

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               – Se deben colgar aquí ,Haru – dijo Makoto señalando las tiras de papel que tenía en las manos, y señalando a su vez el bambú, Haruka las vio con curiosidad. Makoto le dijo que había escrito un deseo, pero el deseo más grande que había tenido Haruka ya se había cumplido.

― ¿Qué pediste? ― preguntó curioso.

― Si te lo digo, no se va a cumplir – respondió  con una cálida sonrisa, Haruka volteo su mirada, hacia un lado, frustrado.

"La verdad no pedí gran cosa, sólo una larga vida, solo para pasarla contigo, toda una vida junto a ti, sólo eso", pensó Makoto para sí, tenía miedo de decirlo en voz alta, si no su más preciado deseo no se cumpliría.

―Ven vamos ― dijo tomándole la mano para que comenzara a caminar y después soltándolo. Ambos estaban vestidos con una Yukata, la de Haruka era de un hermoso azul, casi del mismo color que el de su aleta, la de Makoto por su parte era de un tono verde botella. Pasaron pasado todo el día fuera, y ya anochecía, pronto llegaría el momento de ver los fuegos artificiales.

Se apartaron un poco de las demás personas, que al igual que ellos vestían yukatas, para ir hacia un puesto de comida.

―HARUKA ― Dio un respingo ante esa voz, y de inmediato noto que, con fuerza, le abrazaban por detrás.

―Kisumi. ― dijo apartándose un poco y mirándole con una expresión de indiferencia.

―Oh pero que cruel Haru, hace mucho que no nos vemos.

―No fue tanto.

―Claro que sí, a Makoto en cambio lo veo todos los días – dijo guiñándole un ojo al mencionado ― a lo que Haru sin poder evitarlo frunció el ceño – Me da igual.

―Ya, ya, empezó Makoto tratando de apaciguar el ambiente – que raro que estés sólo por aquí.

― No estoy solo, vine con Nagisa, pero en algún momento lo perdí de vista, ― dijo mirando hacia atrás tratando de visualizarlo entre el montón de gente.

― Oh ahí esta― dijo alzando el brazo para que lo viese.

Enseguida llego un chico rubio de ojos rosados, de apariencia bastante enérgica.

―Mako chan ― saludo al castaño en cuanto lo vio, lanzándose de inmediato a abrazarlo a lo que Haruka se molestó aún más.

― Nagisa, hace mucho tiempo no te veía.

―Sí, hace tiempo no venía a Iwatobi, ―dijo el rubio en cuanto se soltó de Makoto, ― decidí reencontrarme con Kisumi, Nagisa era piloto en la fuerza aérea de autodefensa de Japón, por lo que no era usual que se tomase algunas vacaciones, pero de vez en cuando era necesario.

―Oh, ¿Quién es él? ―Dijo refiriéndose a Haruka que lo miraba un tanto enfadado.

― Nagisa, él es Haruka, mi pareja, ― Haru, él es un antiguo compañero de preparatoria, mío y de Kisumi ― los presento Makoto.

―Oh, un gusto Haru chan – dijo extendiéndole la mano con una sonrisa amistosa.

Haruka con dudas, también le estrecho la mano.

― ¿Ya comieron chicos?, Porque en el puesto de allá ― dijo señalando el sitio, de donde habían venido, venden una comida deliciosa, hay curry, miso de caballa...

― ¿Caballa? ― Repitió Haruka con los ojos azules brillándo, y comenzó a caminar hacia donde había señalado Nagisa, el pequeño lo alcanzó y juntos se fueron hacia el puesto, dejando solos a Kisumi y a Makoto, a los que no les quedo más opción que seguirlos.

Una vida junto a tí. (corregido el 21/02/2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora