Rutina

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Los días de Haruka eran bastante calmados, despertaba temprano junto a Makoto para desayunar juntos, y luego se despedía de él, limpiaba por aquí y allá ignorando siempre los dolores que el caminar le producía, y luego comenzaba a preparar su almuerzo.

Se comunicaba con Makoto en el transcurso del día, con el celular que le había comprado Makoto mientras no estaban juntos. En las tardes casi siempre dibujaba en unos cuadernos que se había conseguido en el apartamento, creaba hermosos paisajes submarinos, lugares que ningún humano había conocido.

Así pasaba los días, era una especie de rutina, pero quería más, ya estaba decidido, buscaría un trabajo. No le había dicho nada a Makoto pues quería valerse por sí mismo.

Salió del apartamento y caminó un rato por las calles, en algunas de sus salidas con Makoto había visto algunos locales que solicitaban personal, pero en todos pedían experiencia y ¿qué sabía hacer él?

Sabia cocinar, pensó que algún restaurante estaría bien, tomo el tren y se dirigió a otra zona, cerca de allí se encontró con un pequeño restaurante que solicitaba personal y no era necesaria la experiencia. Era para un empleo de mesero lo cual le pareció algo sencillo que muy bien podía hacer. Entró al local, un sitio pequeño pero lindo, las paredes eran blancas y tenía varias mesas y sillas que por ahora estaban desocupadas, fue atendido por una señora de cabello castaño claro que se presentó como Miho Amakata. En cuanto se sentaron en una de las mesas, le pregunto por el empleo y ella le enseñó el local, le instruyo las obligaciones del cargo, le hizo algunas preguntas respecto a porque estaba interesado en el empleo, a lo que con toda franqueza respondió que quería ser más independiente.

La mujer le respondió que primero pasaría por un periodo de prueba, que comenzaría al día siguiente a las 8 de la mañana, si estaba de acuerdo, salió muy animado, aunque no se notara, pero sus ojos emitían un brillo especial, volvió a tomar el tren y al llegar al apartamento se encontró con Makoto quien lo esperaba preocupado.

―Haruka ¿dónde estabas?, estaba preocupado, te mande un mensaje, pero no me contestaste.

― Creo, que deje el teléfono ― dijo con tranquilidad.

― Haru― dijo casi en un suspiro.

Se acercó y se besaron para saludarse, ya que tenían todo el día sin verse.

― ¿Cómo estuvo tu día? ― le pregunto Makoto en el oído cariñosamente, mientras le abrazaba

―Conseguí trabajo― le respondió Haruka devolviéndole el abrazo.

―Makoto abrió los ojos con sorpresa.

―Si, en un restaurant como mesero.

― ¿Pero no me dijiste nada?

―Quería hacerlo por mí mismo.

―Haru, eso no era necesario, ¿fue por lo que dijo mi madre?

Haru negó con la cabeza― No, ya lo había pensado, quería trabajar.

Makoto asintió, le molestaba un poco que no le dijera nada, pero si eso era lo que quería estaba bien.

―Me alegro por ti Haru, dijo besándole la frente con cariño

― ¿Y dónde es?

― Es en la primera parada de la estación, como a ocho cuadras.

― ¿Debes ir en tren?

―Sí, tengo que estar mañana a las 8.

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Una vida junto a tí. (corregido el 21/02/2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora