"Oscuro camino"

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CAPÍTULO 13

Áquél ruido que se habia hecho notar no fué más que John entrando a la casa, su rostro apenas y era iluminado por la luz de la luna, sus pasos eran cortos, pero firmes, él se dirigió hacia mi, al llegar a una distancia razonable se notaba mucho más su rostro sorprendido, sus bellos ojos, se dejaba a la vista todo lo que me había provocado que dijera aquélla oración.

-has..vuelto- no importaba la distancia que nos separaba en tan solo unos segundos ya me encontraba en supecho recargada abrazandolo, pero esta vez el no respondió a éste afecto hacia él.

En comparación a mi reacción, me separó de su cuerpo, me detuvo poniéndo sus manos en mis hombros, su rostro era serio, algo molesto, sus ojos no brillaban, no me veían con amor.

-Escucha..eres mi hermana- él hizo una pausa que pareció eterna, bajo su mirada al suelo, su voz se volvió apenas audible entonces continúo. -Tú no puedes, no debes sentir esto por mí, eres mi pequeña hermana, la cuál quiero y protegeré por siempre, estas muy confundida yo..no te gusto, y aunque fuera asi, no lo permitiré... Perdona- sus palabras tan simples habían roto mi corazón en un instante, él tenía razón por desgracia...

-Yo...yo....te quiero, me gustas, lo se, no me importa lo que seamos mis sentimientos no cambiarán- intenté aparentar que sus palabras no habian roto mi alma, aún estaba decidida, yo lo quería. Mi rostro mostraba determinacion al menos eso quiero pensar, pero el de él en cambio no demostraba nada

- Entiendelo!!, tu y yo no seremos nunca nada, tu no me gustas, no te quiero de la misma manera, más vale que dejes esas tonterias de una vez- el silencio se esfumó, sus gritos se oían en todas partes, su enojo se mostraba justo en frente de mi, era vez el se veía molesto muy molesto.

No podía seguir estando ahí y esperar ser fuerte cuando no lo soy, todo era negro de nuevo. Lo peor es que ahora ese negro era muy distinto mucho más oscuro, por un momento se había vuelto gris gracias a mi hermano pero eso ya era asi...

Me safé de sus manos, por un momento dudé que decir, observe al suelo, podía ver mis pies y los de mi hermano.

-Dejar esas tonterias....esta bien..- mis ojos se envolvieron en lágrimas, la tristeza era el único sentímiento en mí, sólo queria huir de tanto dolor...
-Adios....John- todo había acabado para mi, luego de pronunciar esa oración, él se quedó sin palabras, inmóvil en medio de mi cuarto, por mi parte, me dirigí a fuera de este infierno aún con lágrimas nublando mi camino, las escaleras parecian más pequeñas de lo normal, cada paso era dejar atrás un recuerdo de la infancia, " mi pasado".

Todo pasó tan rápido, mi hermano bajando las escaleras trás de mí, yo saliendo por la puerta principal por la que alguna vez salió él donde juro regresar por mi.

Observé a las estrellas, era una noche preciosa, la luna estaba en su maximo esplendor como el día donde soñé con mi madre..

Mi vista seguía nublada por las lágrimas que aparentaban nunca parar, cada lágrima derramada, representaba cada parte de mi alma que se hiba desmoronando..

Sólo quería huir de todo, olvidar que tenía un hermano, olvidar que le habia dicho que me gustaba, atravesé la calle, estaba totalmente vacía, no existia ningun ruido más que las pisadas de mi hermano saliendo de la casa,las mias y mis lágrimas..
Pero en realidad no era así, yo sólo veía a mi hermano y a mi, pues en este mundo era lo único que me importaba, no me dí cuenta de los gritos de mi hermano.

-Angie!!, ANGIE!!, Angie...- su voz era sería bastante insegura,creía que eran regaños hacía mi, para que temer y volver a su lado, pero en verdad eran una alerta de me aproximaba a mi muerte aún darme cuenta...

Una luz venía del lado izquierdo, era un coche que iba muy veloz, al darme cuenta solo pude ver a mi hermano correr hacia mi, ahora todo era distinto se notaba muy preocupado por mi, quizás será por que yo estaba en el camino de aquel coche..
Un fuerte golpe me hizo caer al suelo, el automóvil me golpeó para luego rodearme y desaparecer, John llegó corriendo, me tomó de la mano

-Perdona.. A sido culpa mia, quédate...-
Por primera vez estaba llorando, se veia muy triste, deseaba quedarme por siempre a su lado, pero ambos sabíamos que no era posible..

Mi muerte ya estaba escrita, yo la escribí al salir huyendo sin pensar que algo malo me sucederia...

La vista era hermosa, mi hermano observandome con mucha atención, mientras detrás de él, un bello cielo estrellado queria ser visto por todos, la luna como su fiel protagonista era tan radiante que su lud parecia iluminar esta triste escena...

De un momento a otro todo dejo de tener color, se volvío borroso, una sombra hasta que desapareció por completo, la penumbra de nuevo era único que me rodeaba..

Eterno dolor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora