DRAKON IN LOVE

CAPÍTULO 2

Yoongi PVO

Drakon, Monster y Hidori, son las mafias más poderosas de Corea. Cada una de ellas controla el mercado del narcotráfico en su zona destinada. Las exportaciones y distribución en las ciudades de Seúl y Busan son las más activas y prósperas, siendo a su vez las más deseadas.

Hace algún tiempo he comenzado a tener problemas por el territorio, todos quieren conseguir lo que es mío. Malditos ilusos, los ataques y conspiraciones en mi contra han ido en aumento, en un principio me divertía ver como intentaban y fracasaba, pero últimamente todo se estaba complicando más de lo que tenía previsto.

¿Cómo es posible que esos hijos de puta sepan dónde se va a hacer la venta? Aquella pregunta rondaba por mi cabeza, no quería ser paranoico, pero tenía más que claro que alguien les debe haber informado.

Una sonrisa siniestra se formó en mi rostro, dejando ver mis intenciones y deseos. En estos momentos solo me gustaría tener la cabeza de Monster en mi poder. La idea de que él tuvo algo que ver tomaba más fuerza.

Piensa Yoongi algo se te tiene que ocurrir, no puedes perder este embarque. Tienes que estregar la mercancía. Suspiré, me sentía tan frustrado que sin pensarlo dos veces saqué el arma de mi pantalón. Todos se asombraron, el miedo apareció en sus ojos, una nueva sonrisa creció en mi rostro mientras le apuntaba directamente a uno de mis hombres.

La satisfacción llegó a mí al ver como su cuerpo se tensaba, su respiración fue irregular, podía ver claramente como el sudor recorría su frente. Podría apostar que era un sudor frío, cargado de pánico y terror...

—Deja de jugar Yoongi. Dedícate a pensar que mierda haremos, de seguro los idiotas de Monster ya tienen todo listo para quitarnos ese embarque. Malditos hijos de puta, los mataré a todos.- el enojo en la voz de Park era palpable, sonreí sin prestar atención de sus palabras. Park Jimin, único hombre al que le confiaría mi vida. Nos conocemos hace más de diez años, lo que le da el lugar de ser prácticamente mi hermano... Un hermano que es un completo dolor de culo, ambos hemos pasado por la misma mierda, algo que nos ha unido por completo, no importa lo que pase, sé que él siempre será el único en quien pueda confiar.

— Haremos la entrega.- respondí. Teníamos que hacer la entrega, no podía perder todo ese dinero, poco me importaba si Monster sabía, o estaba detrás de esto, no le temía. Nada de lo que haga podrá conmigo.

— Eres un verdadero imbécil Yoongi, pero está bien. Se hará lo que dices.- comentó desinteresado. Las miradas de inmediato se posaron en Jimin, muchos de mis hombres le miraban con envidia otros simplemente con admiración. Todos sabían o tenían una idea de que Park era el único que tenía la suerte de hablarme de esa forma, si otro siquiera intentaba burlarse, o decir algo en mi contra, su cabeza volaría.

— No me digas que le temes a Monster, Park.- me burlé sabiendo que aquello lo jodería. Tenía más que claro que era imposible que Jimin le temiese a algo, los años a su lado me hicieron consiente de la persona y lo jodido que esta. Todos sabían que Jimin era como el mismísimo demonio en persona, desde que empezamos en esto nunca le ha temblado la mano para matar a alguien, nunca le ha importado de quien se trate. En más lo disfruta, cada vez que mata a alguien veo en sus ojos la diversión que le causa.

— No me hagas reír, sabes perfectamente que no le temo a nadie. Ni siquiera a ti.- respondió con burla, sus ojos brillaban de diversión. En un rápido movimiento, alzó su arma dejándola en mi frente. Un silenció sepulcral se formó, todos estaban sorprendidos. Algunos miraban con ojos de asesínalo, otros simplemente temían.

— Déjate de jugos, idiota. Sabes perfectamente que nunca en tu puta vida pensarías en matarme.- murmuré sin prestar atención, aunque igual me divertía ver como todos se asombraban por no hacer nada para defenderme. No tenía motivos para hacerlo.