CAPÍTULO 8

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Jimin PVO

Nos encontrábamos preparando el nuevo embarque que debíamos mandar, esta vez era para un cárter mexicano. Faltaba bastante tiempo para entregarlo, pero según el idiota de Yoongi debíamos prepararlo con anticipación, no sé qué le pasó, pero era muy extraño tenerle tan temprano planeado un envío.

— Me dirás que fue lo que te pasó, para que te levantaras tan temprano.- Yoongi se puso nervioso ante mi pregunta.

— No me pasó nada, solo quería adelantar toda esta mierda.- negué con mi cabeza divertido.

— Está bien si no me quieres decir lo averiguare.- murmuré sin recibir respuesta. No volvimos a hablar del tema solo nos dedicamos a contactar con nuestros socios.

Una vez teníamos todo listo, era temprano. Mi estómago rugió debido al hambre.

— ¿Crees que tu esposa tenga el almuerzo listo? – Yoongi gruñó molesto ante mis palabras.

— No digas esa mierda, no es mi esposa.- sonreí divertido, no había nada mejor que ver a Yoongi molesto.

— Está bien, pero no te enojes. Admite que es gracioso.- comenté divertido. Yoongi me observó para luego blanquear los ojos.

Nos dirigimos al departamento de Yoongi en silencio. Yoongi me había advertido que no estaba invitado a comer, pero de igual forma le seguí, por nada del mundo me perdería la comida de Jin. Al llegar, la puerta del departamento estaba abierta, algo que nos puso alerta de inmediato.

Ingresamos sin hacer ruido, mi mano ya descansaba en la cinturilla de mi pantalón apretando mi arma. Mis ojos se abrieron de sorpresa al ver a Jin sentado en un sofá observando perdidamente a un chico, el cual estaba plácidamente dormido. Yoongi los observó por un momento, su cuerpo se veía tenso, un fuerte estruendo resonó al momento en que Yoongi cerraba la puerta, se veía furioso.

— Lo puedo explicar.- comentó Jin, se veía nervioso, no le culpaba. Yoongi no dejó que terminase de decir nada más, solo cogió su muñeca arrastrándolo lejos. Me acerqué al chico que dormía tranquilamente, su cuerpo se veía todo golpeado, me asombre al ver en su rostro tanta tranquilidad. Estaba tan concentrado mirándole que me sorprendió cuando este último abrió los ojos observándome.

Nos quedamos mirándonos sin decir anda, hasta que aquel chico me sonrió. Nunca había visto a alguien sonreír de esa manera, su sonrisa era tierna e inocente. Por alguna razón mi cuerpo se molestó, no era posible que alguien que estuviese así de lastimado sonriese de esa manera, me cabreaban ese tipo de personas.

— ¿Quién mierda eres tu mocoso?- sus ojos se abrieron de sorpresa ante mis frías palabras.

— Eso a ti no te importa.- respondió, mi rostro se asombró. ¿Quién se creía para hablarme así? No volvimos a decir ninguna palabra, solo nos mirábamos fijamente. Si las miradas matasen ese mocoso ya me habría enterrado cien metros bajo tierra.

Le iba a decir que mierda miraba, pero no pude ya que en ese momento volvieron aparecer Yoongi junto a Jin.

— Yoongi, me puedes decir ¿por qué mierda este mocoso tiene mi ropa?- no me importaba para nada la ropa, solo deseaba cabrear al estúpido mocoso.

— No soy ningún mocoso, mi nombre es Jeon Jungkook. No sé por qué te molestas, déjame decirte que tu ropa es demasiado fea.- mi ceño se frunció al oírle, me estaba comenzando a cabrear más aún al oír a Yoongi comenzar a reírse.

— ¿Por qué mierda te ríes? Oh, se me olvidaba preguntar. ¿Desde cuándo Yoongi hace caridad?- murmuré enojado, Yoongi me observó molesto.

— No es caridad imbécil, pero apuesto que no tienes idea que significa esa palabra.- el mocoso se estaba ganando un buen golpe.

DRAKON IN LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora