CAPÍTULO 23 (1/2)

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Jungkook PVO

Mis ojos lentamente fueron abriéndose, dejándome cautivar por el rostro de la persona que tenía frente a mí, persona que cautivó mi corazón por completo. Leves recuerdos de la noche anterior me golpearon con fuerza, sentí mi rostro arder, mi corazón palpitó con fuerza, recorrí nuestros cuerpo desnudos, nuestras intimidades estaba cubiertas por nuestros bóxer, no recordaba en qué momento Jimin se encargó de limpiarnos...

Mi corazón volvió a dar un brinco al recordar nuestras palabras, Jimin sentía lo mismo que yo...

Alcé mi mano a su rostro con intenciones de acariciarle, mis dedos cosquilleaban por tocarle, mi corazón latía a prisa debido a la ansiedad de sentir su piel rozar junto a mis dedos, deseaba tanto acariciar sus mejilla, pero no quería despertarle, su rostro se veía tan en paz que deseaba disfrutar un poco más de esa vista, definitivamente nadie más que Jimin puede verse así de lindo mientras duerme.

Sin poder contenerme más acaricie sus mejillas levemente, su piel era tan suave y cálida, mis dedos se sentían en la gloría, recorrí todo su rostro con mucho cuidado de no despertarle, mis dedos comenzaron a bajar acariciando sus carnosos labios, mordí mi labio inferior recordando la pasión con la que aquellos labios me habían besado.

Sus labios eran esponjosos, me removí inquiero, el deseo de volver a probarlos me inundo con fuerza, sin poder contenerme más, me acerqué a él, sentía nuestra respiración mezclarse íntimamente.

— Te quiero Jimin...- susurré terminando de acortar nuestra distancia, cerré mis ojos uniendo nuestros labios en un inocente beso, apenas una presión en nuestros labios, pero para mí aquello era mucho más especial que cualquier roce, tanto mi cuerpo como mi corazón reaccionaban ante él.

Me quedé un momento con nuestros labios unidos disfrutando de la tranquilidad que significaba besarle, todo se sentía tan correcto, en el momento que iba a separarme, sentí los labios de Jimin comenzar a moverse sobre los míos, mis ojos se abrieron de inmediato, encontrándome con los ojos de Jimin cerrados, pero comenzando a responder mi beso.

Me dejé llevar por la sensación de calidez que sentía mi corazón, ambos comenzamos a besarnos de una manera lenta e inocente, nos separamos un momento, al hacer eso aproveché la oportunidad besando levemente la punta de su nariz, al hacer aquello Jimin sonrió, abrió levemente sus ojos, cogió mis hombros y con mucho cuidado me atrajo hasta él pegándome a su cuerpo en un delicado abrazo.

— Podrías despertarme todos los días así, mocoso.- murmuró, su voz sonó un tanto rasposa, me acurruqué en su cuerpo, dejando que mi cabeza descasase en su pecho.

— ¿Siempre me dirás mocoso?- pregunté. Un suspiro de satisfacción se escapó de mis labios al sentir una de sus manos acariciando mi cabello.

— Mh...Creo que sí, después de todo para mí siempre serás mi pequeño mocoso, o prefieres que te llame bebé, galletita, conejito, cariño.- mi corazón se aceleró ante sus palabras, sentí mi rostro estallar avergonzado.

— ¡Detente! Prefiero el mocoso... los otros son muy melosos.- murmuré apenado, sentí la risa de Jimin retumbar en la habitación, mi cabeza se movió debido a los movimientos de su pecho.

— Entonces creo que te llamaré, bebé conejito.- dijo divertido, se removió de mi lado quedando frente a mí, sonrió sin dejar de verme.

— ¿Bebé, cómo está tu cuerpo?- sentí mi rostro estallar ante su pregunta, cubrí mi rostro apenado.

— E-estoy bien, no me llames así, prefiero el mocoso...- Jimin se acercó nuevamente a mí, quitó mis manos de mi rostro.

— Mocoso... Te amo.-susurró sin dejar de observarme, sabía que estaba disfrutando de cada una de mis reacciones.

DRAKON IN LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora