DRAKON IN LOVE

EXTRA 3

Jungkook PVO

— ¡Jimin, despierta! ¡Anda no seas flojo! ¡Jiminniee!- frustrado me alejé de su cuerpo, llevaba más de diez minutos intentando despertar a Jimin, pero parecía que nada funcionaba, desde que llegamos a la Isla Jimin se volvió todo un perezoso, me costaba horrores despertarlo, y eso que había intentado de muchas maneras.

Trate de moverlo, hablarle, darle besos, hasta morderle y nada, él no reaccionaba. Rendido terminé de vestirme y asearme para luego salir del hotel dirigiéndome a la playa, no sin antes dejar una pequeña nota indicándole a Jimin donde iba, todas las mañanas salía a pasear de manera tranquila, habían veces, como hoy; que deseaba que Jimin caminase a mi lado, pero luego prefería estar solo, necesitaba de estos momentos a solas para poder pensar.

Me sentía tan tranquilo, el aire golpeaba mi rostro consiguiendo que mi corazón latiese en paz, todo iba tan bien, aquel lugar era como el paraíso y estar con Jimin lo hacía mucho mejor, llevábamos más de 2 semanas en la Isla Jeju, como Jimin prometió nos vinimos de inmediato, no pensé que nos quedaríamos tanto tiempo, pero Jimin me aseguro que el también necesitaba unas vacaciones...

Caminar por la orilla del mar era lo más relajante, mi mente parecía limpiarse. Me senté en la arena mientras veía las pequeñas olas impactar en algunas rocas, era increíble cómo hasta el agua del mar se veía en paz.

Estar así de bien me hacía soñar que quizás a él le hubiese encantado estar aquí conmigo, disfrutando de todo esto, un suspiro se escapó de mis labios, pensar en eso me hacía mal, me sentía horrible conmigo mismo, aun me culpaba.

¿Por qué tuve que ser un cobarde?

No es tu culpa, nada de lo que pasó es tu culpa. Eres solo un mocoso, no podrías haber hecho nada.

Las palabras de Jimin seguían en mi cabeza, eran como mi salvavidas cada vez que me hundía en aquellos pensamientos, y hoy, después de mucho tiempo me doy cuenta que él tenía razón, no fue mi culpa, ellos eran mucho más peligrosos, si hubiera tratado de ayudarlo lo único que hubiese conseguido era que me violaran y mataran, pensar aquello provocó que un escalofrió recorriera mi cuerpo...

— Sabes algo Todi, este lugar es increíble gracias por un día hablarme del.- murmuré, mis manos comenzaron a temblar, hace mucho que no le hablaba, pero era momento de superarlo, necesitaba que ambos descasásemos.

— Todi, perdón. Desde hoy todo se acaba, siempre serás mi mejor amigo, pero ya tengo que dejarte ir, no puedo seguir lastimándome por algo que no puedo arreglar, no puedo traerte conmigo, pero sabes, estoy tranquilo porque sé que tú estás mejor.- una sonrisa se formó en mi rostro, era cierto, él estaba en un lugar mejor...

— Dejaré de pensar en ti, amigo; pero no porque te haya olvidado si no porque quiero que descanses en paz, no debes preocuparte por mí, conocí a alguien que me cuidará, antes de que nos despidamos quiero que sepas que estoy seguro que fuiste tú quien puso a Jimin en mi camino y te lo agradezco porque es lo mejor que me ha pasado.- mi cuerpo lentamente fue relajándose, la sensación fue extraña, pero por primera vez sentí que aquel peso en mi corazón se iba, se iba para siempre, la fría brisa que impactaba mi cuerpo lentamente comenzó a sentirse más cálida, haciéndome sentir tranquilo.

Aquí nos despedimos, algún día nos volveremos a ver solo espero que falte mucho para eso...

Me puse de pie dirigiendo mi camino de vuelta hacia Jimin, podía sentir la paz en mi interior, pero mi sonrisa lentamente fue cambiando, mi respiración comenzó a acelerarse, sentí mis manos temblar, la adrenalina y el nerviosismo me atacó...