DRAKON IN LOVE

CAPÍTULO 13

Jimin PVO

Nunca creí que le confiaría a alguien mi pasado, sobre esa maldita parte de mí vida que terminó por convertirme en lo que soy ahora. No entendía que fue lo que me hizo ese mocoso para que pudiera confiar en él, quizás que él confiara sus tormentos, me dio la sensación que yo también podría confiar en él. Todo era tan extraño, mi cuerpo se sentía ansioso y nervioso gracias a él, nunca me he puesto nervioso por nadie, y ahora este maldito mocoso...

— Mhm...- lo oí quejándose. Moví mi rostro observándole dormir, era extraño tener a alguien aferrado a mí, golpee su frente con mi dedo descargando de alguna manera aquella frustración que inundaba mi mente. La primera vez que le conocí también dormía, de la misma manera que lo hacía ahora, con esa maldita ternura y pureza que tanto me molestó en ese entonces.

Que nos llevásemos mal fue todo gracias a mí, no aceptaba esa aura de inocencia, me hacía sentir inquieto, razón principal por la cual le trate mal la primera vez que nuestros ojos se encontraron, pero aun así hubo algo que siempre admiré de él y eso fue que Jungkook ha sido la única persona tan estúpida que se ha atrevido a insultarme.

Lo ha hecho tantas veces que he perdido la cuenta, en un principio pensé que era un idiota y que no me temía porque no me conocía, pero luego me di cuenta que él sí era consciente de lo que le podía hacer y aun así era capaz de desafiarme...

Y ahora mírenlo, sigue siendo el mismo idiota sin miedo a la muerte de siempre, Jungkook se encontraba muy abrazado a mi cintura, tenía su rostro en mi pecho. Sonreí sin poder evitarlo, más idiota me sentía yo al no moverme, mi espalda dolía por esa postura, pero aun así me quedaba tranquilo para no despertarle.

-Oh... J-Jimin... Idiota, la ropa no va ahí.- una pequeña risa se escapó de mis labios, era increíble cómo hasta en sueños era capaz de insultarme. Negué con mi cabeza planeando la manera de vengarme.

Mordí mi labio mientras me removía cambiando nuestra postura, me acerqué a su oreja susurrando.

— Jungkook despierta.- un pequeño sonrojo creció en sus mejillas. Me asombre al ver su actitud, no esperé esa reacción, soplé levemente su oreja consiguiendo que su cuerpo se removiese y sus labios se separasen, soltando un pequeño sonido.

— Mgh.- seguía sin creer lo que había ocurrido, mordí mi labio mientras volvía a acercarme a su oreja.

— Mocoso.- Jungkook volvió a estremecerse soltando un pequeño jadeo.

— Kookie.- ni siquiera entendía donde había sacado ese mote tan infantil, pero que le susurrara aquello consiguió que su rostro se sonrojase regalándome un quejido más agudo. Sonreí con suficiencia.

Esto se ponía cada vez mejor, seguí susurrándole cosas al oído mientras Jungkook me seguía respondiendo con leves jadeos, en un intento de moverme más cerca de él toqué su pierna con la mía, al sentir ese roce Jungkook me dio un jadeo más fuerte. Algo de sudor comenzó a formarse en su frente, me asusté al pensar que de tanto molestarle le daría fiebre. Nos destapé a ambos, al hacer esto pude ver un pequeño bulto entre las piernas de Jungkook. Sonreí sin poder creer lo que acababa de pasar ¿Cómo es posible que este mocoso se excite con tan solo unos cuantos susurros?

— ¿Q-qué haces?- estaba tan perdido mirando su excitación que no fui consciente cuando Jungkook despertó, alcé mi mirada sonriéndole de manera burlona. Jungkook frunció su ceño sin entender que sucedía.

— Parece que alguien se levantó muy animado.- respondí conteniendo mis deseos por reír, Jungkook me observó por largos minutos sin entender a qué me refería. Moví mi cabeza dándole a entender que bajase su mirada a sus muslos. Jungkook al ser consciente de su excitación se tornó de todos colores, por un momento creí que su rostro iba a explotar.