De vuelta a clases

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La luz me molestaba demasiado como para seguir durmiendo y refunfuñé por la mala elección de Yonam de no tener cortinas en su habitación. Tenía que limpiar la mía de inmediato si quería dormir bien. Me estiré perezosamente y miré el pequeño reloj londinense que había en el velador. Siete y media en punto, era temprano. O eso creí hasta recordar que hoy, tenía clases. Tiré el edredón hasta la otra esquina de la habitación y corrí como pude al baño para darme el duchazo de mi vida. Agradecí al dios gatuno al tener el uniforme planchado que no usé el día que me fui. Me lo puse rapidamente, busqué unas medias y salí disparada a irme con el carro de Yonam. Ya tenía tiempo para desayunar después.

Manejé lo más rápido que pude y tomé un atajo por la calle paralela a la principal. Llegué en algo de 20 minutos y protesté al tener que correr hasta el salón de clases.
-Lo que estamos tratando de decir- escuchaba decir al consejo desde dentro -Es que debemos reforzar los estudios sobre las teorías Larry. Muchos dudan de nuestra veracidad como investigadores y están buscando opiniones en las ciudades vecinas. Si no hacemos algo pronto, nuestra mejor reputación se irá-
Me sorprendí al ver que estábamos rozando la crisis y que podían relevarnos hasta el permiso de informar. El país estaba organizado por ciudades y lo sabía. Cada una tenía distintas funciones y estaba prohibido abarcar la de otra. Existía ciudades como WSRM que servía para las fotos y chismes de Niall Notes times, popular también por la manera tan imprudente de vivir en sus habitantes. Había otras como HSLCM que eran motores principales para la economía y se encargaban de distribuir las imágenes y conseguir apoyo de famosos, desgraciadamente al ser tan competitivas, siempre terminaban teniendo conflictos internos.
Aún me acuerdo cuando nos acusaron de plagio al ser EDHSLCM, lo que desencadenó la partición de la ciudad y el origen a esta nueva, habitada en un proyecto que nunca se había llegado a concluir. Antes estábamos al costado de ellos y compartíamos hasta habitantes pero ahora para llegar, uno tenía que cruzar una ciudad casi vacía.

Esperé a que terminaran de hablar para tocar la puerta y poder pasar.
-Que hayas venido a la ciudad hace dos días no significa que tienes el privilegio de poder venir tarde Loü- me dijo Estefii lo más seria posible en nombre del consekjo. Yo no respondí nada más que asentir la cabeza y sentarme en lo que sería mi carpeta de siempre. Pude observar que había una cara nueva entre ellos y la reconocí la instante. Era Keren.
Tenía miedo de responderles pues el consejo era muy estricto en cuanto a las reglas importantes y además, estaban de malas por el flaqueo del orden en la ciudad. Supe que había perdido mi puesto cuando me fui y no esperaba que me lo devolvieran después de dos meses. Total, solo había entrado a ayudar en ese momento conflictivo.
Escuché como nos pedían que abriéramos nuestras respectivas laptops y realizáramos un ensayo sobre las consecuencias que traerá el desligue de One Direction con Modest. Supuse que el más creíble iba a ser mandado para revisión y exportado a la ciudad más importante del país, Larryien.

Divagué un poco entre el salón y vi que algunos ya habían terminado con sus trabajos y se retiraban a descansar para gimnasia.
Estaba devanándome los sesos al no saber que escribir pues no había estado informada de mucho en ese tiempo y no tenía nada en que basarme. Terminé buscando en internet noticias publicadas de Niall Notes Times, el periódico del país.
Me costó un poco más pero al fin y al cabo terminé algo decente para salvar mi pellejo de la poca dignidad que aún tenía.
Recogí mis cosas para ir a gimnasia y en el camino comer algo antes de que mi estómago desaparezca por completo.
En uno de los pasillos del segundo piso me encontré con Sammy, seguía con lentes de sol y una gaseosa en la boca. Formó un hola con sus labios y me hizo un gesto con la mano. Me pregunté como había conseguido el permiso del consejo para venir así.
Recordé la protesta de Yonam para usar lentes de sol porque según él, así nos veríamos más "divas". Inclusive, hizo llaveros con frases como "Unos lentes pueden salvar tu clase" o "No seas una gata barata y sumate a la causa" y algunos actos más descabellados como poner lentes de sol en miniatura dentro de los cafés. Al consejo, sorpresivamente, esto le divirtió y terminó cediendo para dar una semana libre a accesorios innecesarios.
No lo había visto en todo la mañana y ya me preguntaba donde estaba.

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