- ¿¡De qué vas!? - dije gritando, ¿Cómo podía ser tan fuerte una persona? Realmente me había hecho daño -.
+ Te lo he avisado, pero como no haces caso tú sola te lo has buscado - dice tirando de mi brazo y nos mete a los dos de nuevo en la habitación donde había despertado -.
- ¡No puedes hacer conmigo lo que se te antoje! - grité furiosa -.
Intento zafarme de su agarre y é termina soltándome aburrido.
+ No te quiero hacer daño. Compórtate.
- Pues deja que me vaya - bufo -.
+ No puedo, te lo prometí.
Lo miro frunciendo el ceño.
- ¿Qué?
+ Tu me dijiste que no me alejara nunca de ti y es lo que hago.
- Estás loco. Yo no te he visto nunca, estás intentando confundirme.
+ Lo que tú digas pero tú me perteneces y me tienes que obedecer.
- Yo no te pertenezco, yo no le pertenezco a nadie - le doy un pequeño golpe en el pecho que parece no hacerle efecto -.
+ Desde ahora sí - responde encogiendo los hombros -.
- No, yo no te pertenezco, ni a ti ni a nadie - empecé a decir con lágrimas en los ojos que intentaba no derramar -.
+ ¿Y a tu exnovio sí?
Esa pregunta no me la esperaba. Cada vez estaba más segura de que este chico era un psicópata acosador y cada día tenía más miedo.
- Tú no sabes nada - dije pegándole un puñetazo en el pecho, esta vez más fuerte que el golpe anterior -.
+ Puedes desahogarte pegándome, pero sabes que lo que te digo es verdad.
No me gustaba hablar de él. Me hacía sentir débil. Empecé a llorar inconscientemente, era demasiado lo que me estaba pasando en un día como para también remover recuerdos recientes.
Siento como sus fuertes brazos me abrazan cálidamente, me dejo envolver aunque a la vez empiezo a temblar.
+ Lo siento, no quería llegar a esto - me susurra pasados unos segundos -.
Me aparto de él.
- Llévame a mi casa, por favor - le suplico limpiando mis mejillas -.
+ Está bien, pero con una condición.
- ¿Cuál?
+ No puedes decirle nada a nadie, de mí ni de esto y como lo hagas lo sabré y tendrás un castigo, ¿entendido?
- Sí.
¿A quién se lo iba a decir igualmente? No quería preocupar a mis padres, no tenía hermanos ni muchos amigos. Prefería que me dejase en mi casa y si lo volvía a ver iría a la policía.
+ Vámonos - dice mientras abre la puerta de la habitación -.
- Niebla.
+ Voy a por ella.
(***)
- ¡¡¡Policía!!! Ayúdeme, por favor, un loco me ha amenazado - grito desesperada -.
+ ¿Qué pasa?
- Pues mire.... - no me dio tiempo a decir nada mas, el policía desapareció- ¿Qué?
+ Te dije que no dijeras nada - susurra su voz cerca de mi oído, demasiado cerca -.
- ¿¡Qué has hecho con el policía!? - grito aterrorizada -.
+ Me he desecho de él, a ti no te puedo tocar, pero a el sí.
- ¿Lo has matado? - le pregunté asustada y él me sonrío maliciosamente -.
Desperté.
Estaba bastante asustada, si hubiera sido una niña probablemente me hubiera hecho pis en la cama. Respiro hondo y me quito el pelo de la cara.
Algo de este sueño se me hacía raro, yo nunca soñaba cosas así. ¿Él es un asesino?
+ No soy ningún asesino, no me puedo creer que sueñes esas cosas de mí - dice apoyado en la pared, junto a la ventana la cual estaba abierta -.
- ¿¡Qué haces tú en mi casa!? - prendo la luz y grito asustada -.
Esto era el colmo.
+ No grites - me dice tranquilamente sin ni siquiera cambiar su postura -.
- ¿Cómo sabes lo de mi sueño? ¿O lo que pienso? ¡Voy a llamar a la policía! - me levanto decidida -.
+ Digamos que yo lo sé todo de ti - dice indiferente encogiéndose de hombros -.
- ¿Cómo?
+ Sinceramente, no lo sé - me dice sonriéndome falsamente -.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE DOS ALMAS [ GEMELIERS ]
Fantasy"Eres nuestra híbrida, yo soy tu alma vampírica y el tu alma lobuna" Andrea una joven se encuentra con un vampiro el cual la mete en su mundo transformándola en híbrida junto a Bruno el mate de Andrea, Jesús y Bruno la tratan bien..pero...no todos s...