CAPITULO 24

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Jesús me estaba llevando a una sala a la que nunca había entrado.

Entramos y allí estaba Bruno, había un circulo dibujado en el suelo y Bruno estaba en un lado fuera de él.

+ ¿Preparada? -dijo Bruno sonriendo-.

Suspiro.

- Supongo.

+ Tranquila, no durará mucho.

- Ya...que se siente? - los miro-.

Jesús mira a Bruno.

+ Al transformarte en vampiro sientes como va entrando el veneno en tu cuerpo, es doloroso la verdad y te va congelando los órganos y la sangre. -trago saliva-.

-¿Y en lobo? - susurro-.

Bruno me mira.

+ Sientes que todo arde, como si te quemaran vivo pero sin dejar marcas, también es doloroso, pero si cada uno te muerde y se junta todo alomejor duele menos. - dice Bruno intentando no preocuparme-.

- Hacerlo rápido.

Jesús me lleva hasta dentro del circulo y me mira a los ojos.

+ Voy a estar contigo todo el tiempo -sonrió-.

Bruno se pone al lado de Jesús. Me estaban mirando los dos al cuello.

+ Hazlo tu primero - dice Bruno-.

Jesús se acerca a mi. Me siento indefensa y pequeña. Los ojos de Jesús vuelven a ser rojos. Miro a Bruno y sus ojos son amarillos. Vuelvo a mirar a Jesús y tiene sus grandes colmillos fuera.

Se acerca a mi cuello y le da un pequeño beso. Tras eso, me muerde. No puedo evitar soltar un grito es verdad lo que dice siento como el veneno entra en mi y se mezcla con mi sangre. Empiezo a respirar agitadamente y a soltar quejidos, tenía mucho frío.

Sentí como Jesús se separó de mi.

Mis piernas temblaban hasta que dejaron de funcionar y casi caigo pero alguno de los dos me agarró. No podía ver y sentía como se estaba congelando todo mi cuerpo.

Al minuto sentí los colmillos de Bruno en el otro lado del cuello y volví a gritar. Sentí lo mismo respecto al veneno solo que ahora tenía calor. Muchísima calor. Me estaba quemando. Me dolía todo.

Bruno me dejo en el suelo con cuidado y yo seguí sufriendo. Ahora se mezclaba todo, ya no podía respirar sentía que me ahogaba. No podía mas y...me acabé desmayando...

(***)

Todo negro. Abrí lentamente los ojos.

Me sentía mas viva que antes, pero yo no puedo respirar, osea, puedo pero no lo necesito.

Me vino un olor apetecible. Se iba haciendo cada vez mas fuerte y mas hasta llegar a mi del todo. Era Jesús. Acababa de entrar a mi habitación.

Lo miro.

+ Mi híbrida - sonríe - Como estas, Andrea? Me tenías preocupado, has estado dormida 3 días.

Me ardía la garganta. ¿Que me estaba pasando?

Jesús soltó una carcajada.

+ Que tonto, tienes que tener sed, es normal. Puedes beber si quieres.

Me acerco rápido a él y pongo mis manos en su nuca.

Jesús miro a un lado para que tuviera mejor acceso a su cuello.

No podía aguantar mas y le mordí.

Inqué fuerte mis colmillos en su cuello y empezé a beber de su sangre.

No podía parar, ¿que me pasa? Mi cuerpo no me responde.

+ Andrea ve parando... -dijo Jesús con la voz entrecortada-.

¿Le estaría haciendo daño?

Apreté mas fuerte mis colmillos y seguí bebiendo su sangre.

Jesús me separó y me miró con los ojos rojos.

+ Para cuando te lo diga - dijo esto y se fue-.

Intenta controlarte Andrea.




Holaa.

¿Como estáis? Yo bien jeje.

Mi madre me quita el móvil entre semana (De lunes a jueves) por la escuela y tal, pero yo escribo los sábados y domingos👐.

Mañana empiezo el instituto otra vez, yo voy ade la E.S.O.

Suerte a los que también empiezan la escuela.

Escribiré pronto. Os quiero

ENTRE DOS ALMAS [ GEMELIERS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora