CAPÍTULO 35.

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+ ¿Cómo que te vas? ¿Estás loca? -dice alterado-.

- No lo estoy, Daniel. Sé lo que hago.

+ Bruno y Jesús no van a dejarte ir, Andrea.

- Si hace falta los congelo.

+ Estarás de coña, ¿no?

- Daniel, tengo que controlar mi poder a la perfección, cuando lo consiga, volveré.

No quería que le pasara nada a ninguno, tanto yo como quien me buscara los podía dañar y no quería eso.

+ Te lo ruego, Andrea, no te vayas, Jesús no lo soportará.

- Lo siento, tengo que practicar y entrenar mucho.

+ Si te digo que hay un libro que te ayudará a saber que debes hacer para dominar cada una de las partes de tu poder, ¿te quedarás? ¡Por favor!

Lo miro fijamente.

- ¿Tienes ese libro?

+ No, pero Alba y yo podemos encontrarlo, te lo prometo.

- Está bien, si lo encuentras y me lo traes, me quedaré.

+ ¡¡Bien!! -me abraza y se va corriendo-.

Lo que hace por su hermano...

Sonrío.

+ Hola, guapa.

- Hola, idiota.

+ ¿Así tratas a tu mate?

- Bruno tenía que hablar contigo.

+ ¿Ocurre algo?

- No es nada importante, sólo preguntas.

+ Pregunta lo que quieras.

- ¿Vamos al jardín?

+ Claro.

Salimos al jardín y nos sentamos en uno de los bancos más lejanos a la casa.

+ Dime.

- Bruno, ¿los hombres-lobo no pertenecían cada uno a una manada?

+ En mi caso no -traga saliva-.

- ¿Por qué? -lo miro atenta-.

+ Verás, Andrea, hace unos meses falleció mi madre, estaba muy enferma y mi padre era el alpha de la manada, cuando murió la luna de mi padre...el se volvió débil.

- ¿Qué es la luna?

+ El mate de un alpha.

- Y el alpha es el líder de la manada, ¿no?

+ Sí. Mi padre estaba destrozado, perder a tu alma debe doler muchísimo -me abraza y me besa la cabeza- Dario y Mario, otros lobos de la manada, aprovecharon el estado de mi padre para atacarlo para intentar quitarle el puesto de alpha. Defendí a mi padre con todas mis fuerzas ya que él estaba indefenso pero...yo iba perdiendo y..cuando iba a morir mi padre les rogó que me dejaran y el le daría a Dario el puesto de alpha de la manada Luna Azul.

- Ellos eran como tú..

+Claro, Dario era padre de Mario.

- Y por eso vosotros no tenéis manada.

+ Nos echaron de la manada.

- ¿Y no podéis uniros a otra?

+ No, un lobo se debe a su manada o debe formar otra. En otro caso, puedes ser un pícaro.

- ¿Pícaro?

Ríe.

+ Un lobo independiente de una manada.

- Siento lo de tu madre.

+ Tranquila -sonríe- me gustaba después de eso salir al bosque a pasear y allí te ví llorando.

- Ya, no llevaba muy bien el tema de los vampiros y tal.

+ No puedes quejarte, Jesús te trataría genial, otros vampiros son terribles. Si a algún vampiro tan poderoso como Jesús le hubieran dicho que tenía un alma humana...se liaría parda -ríe-.

- En verdad, al principio Jesús no se portó muy bien.

+ ¿En serio? ¿Por eso llorabas?

- En parte sí, además, me dijo que mis padres biológicos murieron y no me lo esperaba, además, Jesús es mi amigo desde que eramos pequeños, luego se fue y hace meses volvió con toda la verdad -suspiro-.

+ Daniel me contó de tu pasado -me sonríe-.

Me encanta su sonrisa.

+ ¿Te gusta ser quien eres ahora mismo?

- Sí, Bruno. A pesar de los problemas, me gusta ser quien soy.

+ A mi también me gusta que hayas aparecido en mi camino -sonrío- eres genial.

- Oye, ¿Por qué existe esa rivalidad en vampiros y hombres-lobo?

+ Hace muchísimos años, los hombres lobo eramos los esclavos de los vampiros, los vampiros por aquellos tiempos solo mataban, matar por gusto, por alimentarse, apuestas, juegos... Y eso a los lobos no les parecía bien, entonces los hombres-lobo empezaron a proteger a los humanos, para eso mataban a los vampiros y así hasta hoy.
Pero los vampiros y hombres lobo no somos las únicas especies que nos llevamos mal, por ejemplo, los ángeles y demonios, sé poco sobre ese tema pero decían que hay una mujer ángel que es la encargada de los ángeles y ella pone las normas, si algún ángel las incumple ella lo condena a vivir en la Tierra, los ángeles viven en los cielos, para saber que ese ángel es desterrado se le vuelven las alas negras y no puede volver a volar. Cuando eso pasaba, Arturo, el diablo, llevaba a los ángeles oscuros, así llamados, al infierno, para que sean sus esclavos aunque no todos van allí, otros deciden esconderse, no del diablo si no por sus alas, ser un ángel oscuro para ellos es una gran desgracia y vergüenza.

- Wow, Bruno, te pediría más historias pero debo entrenar -le beso la mejilla y me levanto- gracias por resolver mis dudas -sonrío y me guiña un ojo-.

Después de esto, voy al bosque.

Entrenaré todo lo que sé hasta que venga Daniel con el libro... Yo puedo con esto.

Siento haber tardado, votar y comentar para que siga pronto

ENTRE DOS ALMAS [ GEMELIERS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora