ENTRE DOS ALMAS [ GEMELIERS ]

CAPÍTULO 32

- Jesús, lo siento, yo...

+ Cállate -dice frío e interrumpiéndome-.

Lo miro. Está delante de Daniel que seguía congelado, yo estaba de pie a unos metros de él y Bruno me abrazaba por la cintura.

+ No le hables así - dice Bruno molesto y me pega más a él-.

Veo como Jesús lo mira mal y yo trago saliva.

+ Tu no te metas en esto, chucho. No sé ni que haces aquí.

- Jesús, está conmigo.

+ No tiene la culpa de nada.

- Un poco si que tengo, Bruno. Yo congelé a Dani...-digo triste-.

+No sabes controlar tus poderes, además, podrás arreglarlo.

- Eso espero... -susurro-.

+ No, eso esperas no, tienes que descongelar a mi hermano gemelo - me dice borde y frío-.

Agacho la cabeza. Odio que me hable así, pero lo entiendo.

+ Que no le hables así, estúpido chupa sangres.

+ ¡¡IROS DE AQUÍ LOS DOS!! -grita muy fuerte- No quiero saber nada de vosotros hoy, me tenéis arto -dice Jesús con furia-.

Empieza a dolerme mucho el pecho, sobre todo el lado izquierdo.

+ Tranquilo, yo me la llevo que si que la quiero -veo como se miran mal- lejos de ti -me coge Bruno la mano y empieza a andar rápido-.

Miro hacia atrás y veo a Jesús que me mira fijamente, agacho la cabeza y no puedo evitar derramar lágrimas.

Cuando salimos de ese grandísimo bosque Bruno para y me mira.

+ Tranquila -me limpia lágrimas y me abraza-.

No te vayas.

No podía hablar, solo lloraba en el hombro de Bruno, ni si quiera podía seguirle el abrazo.

- Bruno... - lo miro- gracias pero quiero estar sola.. -salgo a correr sin dejarle hablar y sin dejar que me alcance-.

Narra Jesús.

Me sentía fatal. Soy un completo inútil. Me arrepentía, muchísimo, la necesito y ella estaba llorando por mi culpa, ¿Por qué he dicho eso? Me he dejado llevar por la furia.

+ ¿¡ DE QUÉ MIERDA VAS, VAMPIRO!?

El que faltaba.

- Bruno, déjame tranquilo. Ve a por ella tú.

+ No es como tú, ¿sabes? Ella es vampiresa pero tiene sentimientos, y no sabe como llevar todo eso -señala a Dani- y si tú y yo no la ayudamos...

- Lo sé -lo interrumpo-.

Miro atentamente a mi hermano, hasta congelado tenía una sonrisa. Siempre había sido más niño, infantil y divertido que yo, le caía mejor a todos pero él siempre me buscaba y me llevaba donde él, nunca me dejaba solo y siempre se preocupaba por mí. Es genial.

Veo como se le cae una gota de agua por la punta de la barbilla.

Andrea, vuelve, lo solucionaremos juntos, Daniel te perdonará, por favor, tienes que ayudarme...necesito a mi hermano y te necesito a ti...-le digo por telepatía-.

Seguía sin recibir respuesta, era tan frustrante.

+ ¿Qué ha pasado aquí? -oigo la voz de Mateo detrás de mí-.  

- Andrea ha congelado a Daniel por accidente -suspiro-.

+ ¿También puede congelar cosas? - ríe y lo miro mal-.

Oigo un ruido y en un salto Andrea se encuentra delante de mí. La miro atento y ella pone una mano en el pecho de Daniel, cierra los ojos y empieza a salir como un brillo rojo de su mano que hacia fuerza en el pecho de Daniel y veo como mi hermano se iba descongelando hasta quedar completamente normal.

+ ¿Qué ha pasado? -dice y nos mira- tú -ríe y salta sobre Andrea haciendo que caigan ambos al suelo-  habías escapado -ríe-.

+No Dani.. -Andrea se levanta y se vuelve a ir corriendo-.

Ando hacia la mansión, llego, entro y subo a mi habitación.

Narra Andrea. (Dos días después)

Toco en la gran puerta de la mansión y me abre Bruno de momento.

+ ¿Se puede saber dónde estabas? -me abraza- me tenías preocupado...

Me separo de su abrazo y entro, estaban en el salón Mateo, Alba y Daniel.

No hablo y subo a mi habitación, entro y cierro con pestillo.

+ Si necesitabas llorar no te hacia falta ir a un hotel.
- Déjame Jesús -me tumbo en la cama y me arropo-.

+ Lo siento mucho.

Bufo y me tapo la cabeza, cierro los ojos y...Jesús me había quitado las sábanas.

+ Deja de comportarte así.

- ¿Así cómo?

+ Cómo una niñata.

Lo miro y asiento.

- Vale, ¿Qué más debo de hacer para agradarte?

+ Andrea, me gustas así.

- Pues tú a mi no -me levanto- me trataste fatal en el bosque, sabiendo que no había sido a cosa hecha lo de Daniel, después lo arreglé porque me lo pediste y no me diste ni las gracias y encima me ves llorando sin parar durante dos días en ese hotel y ni te acercas a mí -abro la puerta- así que vete o me voy yo -lo miro seria-.

Me mira, suspira y agacha la cabeza.

+ Entiendo -sale de la habitación y cierro-.

Buenas, amores!!
Espero que OS guste mucho❤.

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