- No olvides coger el móvil Tiara.
- Tranquila Silvia, ya le tengo.Salgo de casa y bajo corriendo las escaleras. Hoy me toca ir por la tarde a trabajar.
Cuando llego y abro la puerta veo que hay un follón enorme en la pequeña cafetería.
Hay un par de matones acosando a mi compañera y el jefe no aparece. Es algo común, de vez en cuando aparecen algunos estúpidos que llegan sólo para molestar y el jefe normalmente desaparece en vez de dar la cara.
Me acerco con paso firme.- ¡Hey! Vosotros, ¿qué tal si os vais a dar una vuelta?-Les digo tranquilamente.
- Hombree, pero mira que preciosidad. ¿Te vienes con nosotros a dar la vuelta?-Me dice el más grande.Mi compañera me mira, la pobre chica está atemorizada. Saco el teléfono y preparo el número de la policia.
- Ya lo tengo marcado, si no os vais ya haré que esté la policia justo en la puerta en unos minutos.
- Venga preciosas, si sólo vamos a salir fuera un ratito.El grande se levanta de la silla, me guiña un ojo y me coje de la muñeca.
- Tony engancha a la otra.-Dice el que me acaba de agarrar.Me giro para ver si hay alguien en la cafetería, desgraciadamente son las cuatro y no ha llegado nadie. Esto se está poniendo feo. Uno de los dos me tira el teléfono y lo pisa.
Entonces me pongo a gritar e intento escaparme pero uno de ellos me da un puñetazo en la mandíbula y por el dolor me quedo callada.Esto no puede estar pasando, no puede llegar a pasar.
- Ahora te vas a comportar y vas a llevarnos a una sala más... -el matón que me sujeta mira la cristalera que tenemos en frente- discreta.
Me sujeta más fuerte el brazo y saca una navaja. Me la pone en la garganta y comienza a andar, abro la puerta del almacén y cuando han entrado mi compañera y el otro cabrón (que según ha dicho el otro, se llama Tony) cierran la puerta.
Esto es horrible, no pienso llorar. Intentaré pensar en otra cosa mientras ocurre todo.
- Antes de empezar a divertirnos hecha el cerrojo Diego. No me gustaría que me molestasen.
Diego se levanta y hecha el cerrojo.
El almacén no es muy grande y está lleno de alimentos. Nunca había visto este lugar tan claustrofóbico como ahora mismo. Me estoy agobiando mucho y ver a mi compañera gritar y llorar a pleno pulmón no ayuda.- Bueno preciosas, os vamos a explicar lo que vamos a hacer. Primero vamos a jugar un rato aquí, después saldremos e iremos a vuestra casa, nos dareis el número de personas de vuestra familia y quedaremos para vernos más días y, os prometemos, que volveremos a vernos.-Nos dice Diego, el más grande. La forma en la que nos ha contado lo que nos van a hacer es atemorizante, ha ido diciendo cada frase lentamente y mirándonos como si fuesemos objetos de mierda.
Odio a este hombre.
Familia. Van a involucrar a mis familiares.
Raquel, mi hermana.
Están pasando por mi cabeza imágenes de mi hermanita en manos de estos bestias. Sueñan si creen que les voy a dar información sobre mi familia.
- ¡Estais locos!-Les grito.Ambos se ríen.
- Diego, se me está ocurriendo una gran idea. ¿Te gustaría que avisáramos a Cristian de esto antes de enseñarle las fotos? Es decir, a lo mejor quiere apuntarse.
No entiendo nada. ¿Quién es Cristian?
¿Avisarle?
- ¿Quién es Cristian?-Pregunto yo.
- Cristian es un antiguo amigo nuestro que nos debe una gran cantidad de dinero y queremos darle a entender que no nos puede hacer a nosotros esto. Le vimos salir de tu casa el otro día al muy mamón y hemos estado vigilándote preciosa. Vinimos antes a la cafetería pero no estabas y tú amiguita nos ha dicho que vendrías en un rato, aunque claro. Esque tu amiga está también muy buena así que no nos vamos a ir sin probarla a ella también. Y lo de la familia... Lo hacemos solo para asegurarnos que no vamos a perderos de vista.-Diego se acerca a mi boca cogiéndome de la cadera y empezando a bajarme los pantalones- Y si, por alguna extraña razón se os ocurre escapar iremos a visitar a la familia porque no sólo vamos a vernos hoy, Tiara. Vamos a vernos muuuchos días, preciosa.Me suelto de su asquerosa mano y le meto un rodillazo en su entrepierna. Él suelta un taco y rápidamente me agarra Tony, que suelta a mi compañera, pero ella se queda paralizada. Tony me tumba en el suelo y me da a beber algo, yo se lo escupo en la cara. No voy a permitir que me droguen. Entonces una sonrisa empieza a formarse en su cara. Rompe la botella, me arranca la ropa y me susurra.
- "¿No quieres beber, preciosa? Sabía que ibas a querer recordar todo esto, porque si hubieses bebido nunca te acordarías de lo que va a suceder hoy".Y justo en ese momento me penetra.
Yo siento un fuerte dolor dentro de mí. Intento olvidarme de todo y no prestar atención a lo que está pasando. Cuando miro a Tony tiene los ojos blancos y noto como cada vez lo hace más fuerte, me está clavando las uñas en el brazo y puedo ver como comienza a sangrarme. Empiezan a salir de mi cuerpo lágrimas.
Tony me sonríe y para, me mira el cuerpo desnudo y se aparta. Coge su teléfono.
- Diego tío, si sigo yo no voy a durar más. Me estoy poniendo muy duro. Te toca a ti mamón. Colócate y hazla gritar como a una perra, yo voy a echar fotos para nuestro amigo, le va a doler ver así a su novia.Noto a Diego encima mía. No se anda con rodeos y me penetra con todas sus fuerzas. Noto los flashes y oigo a Tony gritándome.
- ¡Grita perra! ¡Porque si no lo haces vamos a ir los a la vez!Justo cuando voy a empezar a gritar la puerta cae al suelo y entra la policía.
Mi cuerpo no aguanta más.
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Recuérdame olvidarteⓒ
Novela Juvenil-Déjame, ¿vale? -No pienso permitir que te hagas daño tú sola mientras yo me muero por no tenerte cerca. -Haberlo pensado antes, ahora es demasiado tarde. Y además, ¿tú que sabes acerca de si me voy a hacer daño o no? -Porque te conozco y sé que no...