Desde mis ojos {TERMINADA}

Cap8.

Me senté en la camilla. Mis manos sudaban. Espera, ¡No tenía por qué estar nerviosa! Sé natural.

Stuart cerró la puerta con una sonrisa. Mi madre tomó asiento en la única silla de la sala. Tocó mi hombro, y clavo sus ojos en mí con una mirada tranquilizadora.

—Y bien, cuéntame, ¿qué te ocurre?—Preguntó intentando sacar mis problemas.

Yo no respondí, pues tenía vergüenza, estaba en la sensación de sentirme estúpida por acudir a un terapeuta.

Él volvió a formular la pregunta.

Me temía que, si no respondía, iba a seguir dándome la lata hasta que decidiera responderle.

—Nada. —Pude llegar a pronunciar.·—No me ocurre nada. De hecho, ni siquiera sé por qué estoy aquí.

Él sonrió.

Antes de que Stuart abriera la boca para decir algo, mi madre interrumpió;

-Está teniendo problemas. -Comenzó a relatar.

Más tarde, acabó su explicación y empezé a sentirme más libre, y expresiva.

Así, que...¿Sabéis que hice? Dije todos mis sentimientos, y él habló conmigo como si de mi padre se tratara, hecho que, me ayudó a liberarme más y más, sin preocupación alguna.

-És malo tener solo una amiga. -Dijo como últimas palabras.

Pero...Lily...es mi mejor amiga.

No entendí la parte en la que decía que era malo, pues no tenía ningún don para sociabilizarme con más gente de mi propio pueblo.

Y por la noche, tuve una especie de idea.

¡El grupo de Iris!

Ellas estuvieron acompañándome durante toda la primaria. Pero, al llegar al instituto, conocí a Lily y a Tess. El grupo de Iris, se juntó con el nuestro, de manera que, quedábamos a menudo para jugar a todo tipo de juegos.

Pero, el siguiente año nos pelamos sin razón alguna. Pasó tan rápido...
Quedamos Lily, Tess y yo. Así, como grupo de tres. Pero al siguiente año, Tess se volvió de su grupo, dejándonos a Lily y a mí solas.

Ellas formaron su propio grupo, sus propias amigas...

Una lágrima se escapó de mi ojo.

Tengo que volver a juntar a todas ellas.

Ellas...¡Son mis amigas! Iris y yo tenemos buena química. Ella es infantil, amante de Harry Potter, y muy divertida. Y su grupo realmente es envidiable.

Pero...-Pensé.
No puedo ir y decirles: -Eh, me uno a vosotras.

Tengo que proponerles una quedada. Lo único que quiero es volver con ellas. Y con Lily a mi lado seguro que lo consigo.
Quiero ser aceptada por ellas, y no solo como compañera, sino como amiga.

Nota de la autora:
Bueno, pequeña lectora. Espero que entiendas la indirecta.