Desde mis ojos {TERMINADA}

Cap11.

—Los juegos del hambre empiezan... ¡ya! —Gritó Harry con entusiasmo, no antes de contar la vuelta atrás.

Nos encontrábamos reunidos en círculo, esperando el momento aportuno para correr. Entusiasmo invadía mi mente, por fin podíamos recobrar la amistad con certeza, sentimiento que el pasado arrancó de nuestras vidas.

Un grito cortó mi trance, bajé de la nube y heché a correr como si tiempo me faltara; Los juegos del hambre habían empezado.

Yo, metiéndome en el papel de Rue, escalé un árbol con la esperanza de no ser descubierta.

Alguien pisó el fangoso suelo, por um momento me asusté al pensar que Harry, Marco y Richard podrían estar ahí para vencerme.
No obstante, mis nervios finalizaron cuando ví a Iris, y Melanie clavar sus ojos en mí.

—Alianza con promesa. —Dijeron ellas a coro.

—Sí. —Respondí decidida.

Y así, formamos un equipo que encajaba como piezas de un puzzle en el sitio correcto.

Bajé del árbol, mientras volteaba la vista analizando el paisaje. No había rastro de Lily, Richard, Mery, Harry, Marco y Emma. 
Lo más probable esque esos séis se hubieran aliado contra nosotros, aunque, otra hipótesis, sería que Lily, Emma, y Mery estuvieran en el mismo equipo, y por otro lado estarían los chicos. En cuyo caso habría tres equipos en busca de la victoria.

Mientras corríamos agitadas, una nube invadía mis pensamientos tristemente; No quería que finalizara esta valiosa tarde para mí. Me había esforzado mucho para alcanzar sus respetos, para pronunciar una simple frase.

Iba oscureciendo, y aún no había terminado la partida. Ésta batalla era increíblemente recíproca. Ese mútuo sentimiento hacía que estuviéramos unidos.

Nos escondimos tras unos matorrales poco visibles, y pudimos escuchar, si nuestra vista no nos fallaba, murmuros por el este.

Entonces, sucedió; Salimos del escondrijo y pudimos ver a los chicos corriendo decididos hacia nosotras. Nuestra respiración agitada daba una ligera pista del peso que suponía para nosotras correr contra la velocidad de nuestros contrincantes.

No tenía tiempo para pensar donde camuflarme; lo único que hice fue correr rápidamente hacia el descampado donde se abría una capa de césped muy extensiva. A Iris la derrotaron; con un par de ligeros golpes con unas piñas. No pude mirar atrás. Pese a los obstáculos conseguí llegar a mis destino junto con mi última compañera.

Melanie cojió palos de distintos tamaños, y seguidamente se puso a la carga.

Yo, solamente pude defenderme con un par de piñas que caían de los árboles.

En tal momento, pude ver que ellos eran multitud y que ni mi amiga ni yo unidas podíamos hacer algo para vencerlos.

Entonces solté todas mis armas y heché a correr como nunca lo había hecho; Melanie me imitó.

Entonces cada una tomamos caminos separados mientras los chicos nos perseguían a ambas incontrolablemente. No obstante, se detuvieron al observar que yo me adentraba en un oscuro huerto. Sin embargo, aún no sentía seguridad, así que corrí y corrí pudiendo alcanzar la colina más alta de aquellas tierras.

Subí a un árbol sencillamente, sin hacer mucho ruido, y me quedé allí durante un par de segundos, rodeada de silencio.

Nadie, absolutamente nadie caminaba por aquel oscuro terreno. Aún así, sentía seguridad al comprobar que yacía bajo las ojas de un viejo árbol.