Hoy me sentía bien. Un domingo por la mañana, en mi casa. Acabada de despertar. El chocolate se infiltraba por mi nariz inevitablemente, necesitaba comer. Mi estómago gruñía, mientras yo le reñía a él.
"No gruñas, barriguita, ahora comerás."
Ordenaba, inconscientemente.
Mi madre estaba fuera, supongo que estarías con mi padre almorzando en algún bar. Mi hermano no yacía allí, pues estaba con un amigo.
Cuando el chocolate ya navegaba dulcemente por mis papilas gustativas, y mi estómago ya estaba suficientemente alimentado, hice lo que hacía siempre cuando estaba sola en casa.
Nadie sabía, absolutamente nadie, lo que hacía.
Cojí de la mesita, los auriculares. Los conecté a mi móvil. Seguidamente entré a mi música. Resultó, al principio, un tanto molesto, notar el volumen alto de la canción bombardear mis orejas. Más tarde, me acostumbré.
Entonces, aquel mundo lleno de oscuros pensamientos, desapareció. Visualizé las cosas positivas de mi vida. Pero, no pude evitar notar la música por mis venas. Y entonces, sucedió; Bailé. Y es que lo adoraba. Adoraba bailar sola en mi casa, sitiendo las canciones que me devoraban por dentro. Mis pies se movian suavemente, mis manos, mi cuerpo, sin duda, era el más destacado. Sonreí. Cerré los ojos, y me imaginé, algo imposible. Un escenario lleno de gente, enfrente de mí. Me aplaudían sin parar, yo daba las gracias.
Lo que nadie sabía... Lo que nadie sabía era realmente el por qué no me había apuntado a otra academia de baile después de finalizar por problemas en la otra academia.
Recordé las palabras de mi madre: Te apuntaré, cuando tenga trabajo.
Sabía que mientras estuviera en paro no podría pagar tanto dinero al mes. Solo me quedaba la imaginación.
Y necesitaba ser vista, yo creía que aquello de soñar era gratis. Y lo era.
La sudor recorría mi cuerpo alegremente. Paré, y una nube de pensamientos empezaba a invadir mi mente cuando la triste melodía empezó a sonar del auricular.
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Desde mis ojos {TERMINADA}
RandomLa adolescencia, era una etapa difícil, posiblemente fuera una cárcel para mí. Cada momento, significaba para mí algo más de lo que preocuparme. Creedme; Huíd si estáis a tiempo. Huid de la rutina que os rodea, de algo que, posiblemente, te esté dan...