Cap13.

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Hechamos a correr como balas directas a su destino. Pese a que el instituto era muy grande, no teníamos donde escondernos. Había tan poca naturaleza que ni si quiera podía disfrutar la sensación de escalar un sobre acojedor árbol. Posiblemente, el único árbol que en buen estado estaría de allí, era el de emergencias. El que solía usar por si ocurría algo sin escapatoria.

Melanie gritó mi nombre en señal de llamada. Enseguida acudí donde ella estaba. No había rastro de Harry. Tampoco de sus compañeros. Los únicos pasos que podía percibir mi oído eran los nuestros.

Propuse saltar la valla desconocida que yacía en el terreno. Supongo que a nadie se le ocurriría buscar allí. Y menos saltar la barrera.

No sabía que había detrás de aquello, pero tampoco me interesaba mucho saberlo. Solo quería refugiarme, al menos acudir a aquel sitio, que aunque escalofríos transmitía, era la mejor opción.

Lily fue la última en cruzar. Cuando ya estábamos todas allí, observamos nuestro alrededor. Había miles de aparatos, extraños. Posiblemente el origen de aquellos inventos, fueran los adolescentes que trabajaban en ello. La oscuridad rodeaba de rara forma el ambiente. Observé el cristal que daba paso al interior del centro. La penumbra invadía todo aquél.

Cuando pasaron diez minutos, pensé que ya era hora de salir de aquel escondite. Tardamos lo mismo que al entrar, no quería romperme ninguna prenda de ropa por culpa de la valla.

Cuando salimos de nuevo a la luz, pude sentir una sensación de inseguridad.

Andamos, hasta tal punto que, encontramos a los chicos. Ellos, sin temor alguno, avanzaron hacia nosotras, queriendo la derrota para todas. Pero nosotras no íbamos a permitir que ganaran de nuevo; así que luchamos intentando arrebatar su reputación.

Sin éxito alguno, nos separamos de nuevo. Ahora Emma estaba conmigo, pero nadie más. Emma me observó desconcertada. Melanie y Lily habían desaparecido.

—Emma. ¿Volvemos al escondite? Supongo que será el lugar más seguro para trazar un plan. —Propuse.

—Sí. —Dijo, clavando sus ojos en mí.

Entonces, con un esfuerzo enorme, conseguimos adentrarnos tras el oscuro escondite, temiendo de que los chicos pudieran haberlo descubierto también. El terreno estaba desolado.

Mantuve una larga conversación con Emma. Pero, apurada, miraba la hora. Era especialmente hoy el día que había estado esperando durante mucho tiempo. No quería que terminara

Desde mis ojos {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora