Cap5.

55 10 1
                                        

Los mensajes de texto eran...eran...eran pésimos.

Él...para mí él siempre ha sido y será una de las mejores casualidades que me han sucedido en la vida. Y por casualidades no me refiero a bobadas.

Desde que conocí a George, por redes sociales, me hice inseparable de aquél.

Todo empezó cuando me creé aquella cuenta que todos llaman...instagram.

Ese nombre, esa aplicación dió un sacudido golpe a mi vida.

Conocí a una chico; admito que no era físicamente atractivo, pero tenía una carácter que enamoraba.

Él no era cursi, él odiaba estudiar, él era mi polo opuesto.

Dicen que los polos opuestos se atraen, ¿No?

Pues por primera vez, a través de una pantalla pude sentir, aquel sentimiento llamado amor.

Hacía un año que sabíamos de nuestra existencia y de nuestros sentimientos mútuos.

A mí, me han sucedido muchas cosas, y a él también.

Tan solo verle el rostro a través de skype y sentir mariposas como si lo presenciara a mi lado.

Y lo odio; odio no poder tenerle a mi lado.

Nadie sabía de nuestra relación, a excepción de Lily.

¿Si alguien se enterara, que diría? Oh, Sarah, no conoces a ese chico, ¿Y si resulta ser un pederasta?, Oh Sarah, un chico que conociste por internet...¿enserio?

Suspiré; era mejor mantener esto en secreto.

Tenemos que...dejarlo.

Esa frase quedó tatuada en mi cerebro como una abuja en tu piel por primera vez.

Un sentimiento verdadero no podía terminarse así como así.

Ni si quiera nos conocíamos pero; los momentos tiernos que pasábamos conectados al skype mirándo a una cámara, y haciéndonos reír era suficiente para demostrarlo todo, y que él realmente era un chico de catorce años, y no un pederasta.

Muchos creen que la palabra amor significa besarse todo el tiempo, salir el mayor tiempo posible, o hacerle regalos a tu pareja cada mes, pero...mi relación demostraba que hasta la distancia más corta puede convertirse en una gran rivalidad.

Me había ayudado tanto en este enorme año; a superarme a mí misma, a recobrar mi autoestima, y a quererme, eso es lo que más necesitaba.

Hice todo lo posible por que se quedara, para que no se marchara, y él aceptó; No se marcharía, pero solo podía ofrecerme su amistad, pues cuando la distancia rompe semtimientos, nadie es capaz de hacer nada.

Mi sequedad hacia él era notable. Él había construido mi corazón.
Él lo había destrozado.

Esa, básicamente es la ley de mi vida; Los que construyen mi corazón, luego siempre lo destrozan.

Esa frase siempre promete.

Desde mis ojos {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora