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Capítulo 14

''Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte sólo una vez.'' -William Shakespeare.

ñm...

Mmnhmm...

Ummm...H.

Qué?
Noté como algo me acriciaba lentamente la nariz haciéndome cosquillas. Fruncí el ceño y mientras salía de la fase REM empezaba a percatarme de la luz que traspasaba mis párpados. Y, de igual forma, un leve dolor de cabeza y cansancio.

Abrí los ojos y... Creo que todos sabemos quien estaba ahí.

- Julien? -dije sorprendida al principio y después me desplomé en el colchón.

La cabeza me daba vueltas y vuelcos el corazón.

Pero su cara no estaba tan amigable como siempre. Abrí a duras penas un ojo encogiendolo para que no me molestara mucho la luz -la cual entraba por todas partes porque HABÍA ABIERTO TODA LA CRISTALERA DE LA HABITACIÓN.

- Que pasa...? -intenté alejar su cara de la mía con la mano lacia.

- Que qué me pasa? -dijo alejándose cabreado.

Que mierda le pasa ahora? Su acento se hacía más fuerte cuando era más impulsivo. Tenía algo en la mano. Brillaba. Y... Algo en la otra. De Cristal.

Oh.

Caí en la cuenta. Mierda.

- Ansiolíticos y alcohol, Phoebe? -me exigió moviendolo en sus manos, desquiciado. Tenía tanta rabia que no sabía ni cómo expresarla.- Pero... Es que... De verdad?!

- Phoebe, por dios! Piensa un poco! -siguió gritando.- Es que quieres matarte?!

Hice un ruidito agudo de dolor y encogida en un ovillo de pelo y algo que parecía ser un trozo de Phoebe, me giré haciendo la crocreta hasta el lado contrario; pero al ver que me daba toda la luz de frente me tapé con una almohada. La cual ya no olía a él, así que me prometí que guardaría la próxima. Espera Phoebe, es que va a ver una siguiente? Pensé, y una yo interior asintió lentamente con sonrisa picarona.

Al parecer malinterpretó mi reacción un poquillo.

- Oh Phoebe, no querrás... -empezó a ponerse pálido.

- Por Dios Julien, no -dije girandome a mirarle.

¿Con quien narices creía que hablaba? No era una suicida. Se relajó lentamente pero, cuanndo recordó a que venía volvió a fruncir el ceño como un niño pequeño. Casi me dio risa.

Dejó las cosas en mi mesita de noche y, agarrandome por el brazo, tiró de mi bruscamente.

- Arriba!

Me hubiera caído al suelo si no me hubiera agarrado con las uñas a la sábana, de igual forma acabé desordenandola toda. Vale, me estaba castigando.

Cuando me puse en pie, centímetros por debajo suya, se giró automáticamente hacia el lado contrario, dandome la espalda.

- Qué te he hecho yo? -le exigí buscando alguna camiseta que ponerme.

- Phoebe Ella Grey, no has aparecido en nuestra cita a las ocho -dijo esforzandose para no trabarse con el idoma y su acento.- He tenido que pelearme con tu gorila.

Gorila? Oh, Sawyer. Me reí en mi mente. Tenía gracia si te los inaginabas peleando, debe de haber sido cómico. Una camiseta verde de Imagine Dragons llegó a mis manos y, mordiendome el labio inocentemente me aseguré por el rabillo del ojo de que no miraba. Seguía cruzado de brazos.

PHOEBE GREYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora