Franz. Cronicas Del Futuro

3. La Ciudad

Franz inmediatamente se puso de pie.

-Wow, eso fueron disparos, pero se escucharon del otro lado del muro. Debo ir a investigar. No hay tiempo para dormir. Exclamó.

Se escucharon más disparos. Parecía que allí se estaba librando una batalla.

-Tal vez sea el ejército o algún maleante. Debo saber de qué se trata, puede ser que sea la forma de conseguir ayuda. Pensó.

Franz debía encontrar alguna forma de pasar el muro, y trepar no era una opción. Este muro era de concreto macizo, de aproximadamente unos 5 metros de altura, que en su parte más alta se encontraba un alambre de púa. Esto era tarea difícil.

Salió de la caseta y se paró frente del muro y se quedó mirándolo.

-¡Vaya! Esto parece una muralla. Se quejó.

Franz decidió rodear el muro para buscar alguna parte derrumbada o algún tipo de entrada. No muy lejos de donde estaba encontró una puerta demasiado oxidada. Era una puerta no muy grande de acero y parecía que se abría con algún sistema electrónico que ya no se encontraba allí, al parecer lo habían quitado.

Corrió rápidamente hacia la caseta para recoger sus cosas y emprender su camino nuevamente.

Se encontró frente de la puerta maltrecha y de una patada la echó al suelo. No fue difícil, estaba muy oxidada y las bisagras cedieron con facilidad.

Franz traspaso aquel muro y vio aquella ciudad, su ciudad, la que lo vio crecer y en donde se encontraban sus mejores recuerdos. Era soledad y ruina, edificios y casas colapsados, y los que quedaban en pie en muy mal estado y saqueadas, era un ambiente hostil de desesperanza.

Franz evitó llorar y se fue metiendo en la ciudad con cautela. Los disparos aún se escuchaban, al parecer no estaban muy lejos, como a unas seis calles de allí.

Reinaba la oscuridad, ya era de noche y todo parecía aterrador. Franz empezó a caminar cada vez más rápido hasta que se encontró corriendo, tenía miedo solo quería encontrar ayuda, o mejor, quería que aquello fuera tan solo un sueño, pero no parecía ser así. Ya había caminado cuatro calles en total oscuridad, entonces llegó a una esquina donde quedaba una tienda de ropa y giró allí y a lo lejos vio las luces de los disparos y de algunas linternas, eran cerca de 4 sujetos disparándole a algo pero no notaba que era.

Estaban como a 1 calle y media de allí, entonces franz se fue despacio, no quería que le dispararan por error. Mientras avanzaba noto que se sentía algo mareado pero no le puso importancia y continuó avanzando.

A medida que se acercaba vio que en definitiva eran cuatro sujetos, todos vestían con una especie de armadura y casco y careta, se veían muy intimidantes, Franz pensó que tal vez eran malos y por poco se aleja del lugar si no fuera porque en ese momento un sujeto arrojó un tipo de granada que generó una llamarada inmensa y logró ver el objetivo de los sujetos. Era una especie de monstruo con forma humana de unos 2 metros y medio de alto con una gran masa muscular, lo que más llamaba la atención era que tenía manos y pies descomunalmente grandes y que no tenía ojos.

Los sujetos lograron dar de baja al monstruo con aquella explosión que lo hizo quemar. Franz estaba a unos 2 metros de ellos.

-¡Que demonios es eso!. Gritó asombrado llamando la atención de los tipos.

Todos apuntaron sus armas a Franz.

-¿Quien eres tu? Preguntó uno de ellos. Era una voz masculina profunda e intimidante.

Franz solo pudo alzar las manos y quedarse inmóvil. El miedo le impidió responder.

-Responde maldita sea o disparo. Insistió el tipo.

Franz se disponía a responder cuando de repente se escuchó a lo lejos lo que parecía una estampida.

-¡Atención! Allí vienen más demoledores. Grito otro sujeto.

-Vamos responde rápido, ¿No ves que no tenemos toda la noche?

Algo le sucedía a Franz, estaba allí parado y no reaccionaba. Franz se sintió muy débil y se nubló su vista y su audición iba y venía, empezó a sudar frío. Fue entonces cuando se desplomó. Miro a los sujetos armados y vio que uno de ellos se acercaba a el.

-¡Franz! Le gritó.

Y ahí fue cuando Franz perdió el conocimiento.