-¿Que demonios fue eso? Exclamó Richard.
Franz permanecía allí, inmóvil, como tratado de entender de dónde le había surgido tan descomunal fuerza.
-¡Detengan a ese chico! Se escuchó a lo lejos. Era el Capitán Gustav Einar.
-Señor está cometiendo un error. Le reclamó Johanna.
-Es una orden. Quedará en detención hasta corroborar que no representa una amenaza para nuestra operación, y comprobar que no es un infiltrado.
-Pero el acabo con el tipo. Dijo Richard.
-No se discute más, llevenlo al calabozo. Y al enmascarado llevenlo a la enfermería, lo necesito vivo para interrogarlo.
Franz reaccionó a penas poco después de la orden del capitán, pero no se opuso, el también deseaba saber qué estaba pasando.
-Franz no te preocupes todo estará bien. Le gritaba Johanna mientras era escoltado al calabozo.
-Señor insisto, está cometiendo un error. Reclamaba Johanna.
-¿Por qué cree que el puede ser un infiltrado? Preguntaba Richard.
-Tenemos información de que el Imperio lleva un buen tiempo experimentando con seres vivos para crear super soldados y armas biológicas.Y creo que estos dos son resultado de dichos experimentos.
-Pero señor yo lo conozco. Solíamos ser compañeros antes de... bueno ya sabe. Además usted es testigo de que gracias a él, aquel hombre que comandaba los demoledores no escapó. Insistía Johanna.
-Puede que tengas razón, pero no sabemos en qué tiempo llegó ni en qué lugar haya llegado. Es probable que lleve mucho tiempo en este lugar y que haya sido reclutado para ser conejillo de indias. Si es inocente lo sabremos, no te preocupes. Ahora necesito preparar el interrogatorio.
Franz yacía en el calabozo sentado en el suelo mirando sus manos y pensando.
-¿Que demonios pasa? ¿Porque estas cosas me pasan a mi? ¿Y esta fuerza que siento?. Este poder ¿De donde proviene?.
¡QUE ALGUIEN ME DIGA QUE ESTÁ PASANDO! Gritó desesperadamente.
En ese momento la puerta del calabozo se abrió. Era Johanna, venía acompañada de el capitán Gustav y otros dos hombres.
-¿Cómo te sientes Franz? Le preguntó Johanna.
-¿Cómo crees? Ayer en la mañana estaba desayunando con mis padres y hoy estoy preso, en quien sabe que lugar, por haber arrojado un sujeto con una fuerza sobrehumana. ¿Cómo crees que me siento?. Dijo con la voz temblorosa.
-Señor es obvio que el no sabe nada de esto. Déjelo en paz. Johanna le dijo a Gustav.
-Yo seré quien juzgue eso. Le respondió de forma seria.
-Franz levántate y mírame a los ojos. Le ordenó Gustav.
Franz se levantó y lo miró.
-¿Que año es este? Le preguntó
-Emm... ¿Qué clase de pregunta es esa? Dijo Franz
-¡Respondeme! Le Gritó.
-Pues 2017. Respondió.
Gustav solo lo miro por un rato, como buscando en algo en lo más profundo de su ser.
Franz solo podía quedarse allí quieto.
-Eres inocente. Lo veo en tus ojos. Dijo Gustav.
-Dejenlo libre. Ordenó a los hombres que venían con el.
-Y Johanna cuéntale todo a tu amigo.
-Entendido. Afirmó Johanna.
-Y Franz por ahora serás un recluta, mientras investigamos sobre tus... ¿como decirlo? mmm, tus cualidades.
Bueno. Vámonos de aquí. Tenemos que visitar al otro sujeto. Vamos. Dijo Gustav, y salió de allí.
Franz y Johanna se quedaron allí. Nadie decía nada, entonces Franz dijo.
-Johanna. ¿Que es todo?
-Jumm. Es una larga historia. Johanna le respondió mientras sonreía.
-Por ahora iremos a buscar donde pasarás la noche. Ya está anocheciendo. Dijo Johanna.
-Está bien. Pero dime Johanna. ¿Porque me pregunto qué año este?
-Mira Franz, por ahora te dire que yo llegué a este lugar hace un año.
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Franz. Cronicas Del Futuro
Science FictionFranz es un chico normal que vive en un mundo conflictivo. Un día estalla una gran guerra y por cosas del destino el viaja 100 años en el futuro para ayudar a la gente de la época y conocer la forma de sobrevivir al presente.