Cinco navidades (bethyl)

Tercera: Beth

Beth supondría que por ese beso las cosas iban a cambiar pero como Daryl le dijo fue solo porque en algún momento en la noche se iban a encontrar bajo el muérdago. Luego de eso ambos siguieron tratándose casi como de costumbre, eran amigos, tenían confianza y jugaban con el otro en todo momento pero a veces ella sentía una chispa que la recorría cuando él la miraba más tiempo.

Y entonces para su desgracia volvió a la escuela, pero esta vez ella llamaba todos los fines de semana para contarles como estaba hasta les contaba que iba a hacer de comer. Era como si la distancia no importara.

Pero importa, siempre lo hace y Beth se enteró por su madre que Daryl estaba saliendo con otra mujer y esta vez su madre no estaba feliz porque esa mujer lo engañaba con alguien más, su madre la había visto pero eso no terminó con la relación, a Daryl no parecía importarle y Beth temía que era porque estaba muy enamorado para afrontarlo.

Entonces comenzó a salir con Zack, todos tenían que seguir con sus vidas y eso era lo que Beth planeaba hacer. Zack el tierno, divertido y agradable Zack con el que pasaba grandes momentos. Pero entonces el chico tuvo que mudarse y la magia terminó, ellos acordaron que no querían vivir un romance de distancia porque era poco productivo. Beth estaba tratando de superar un amor imposible como para embarcarse en otro más complicado.

Quedaron como muy buenos amigos e inclusive se visitaban para ponerse al día, así que volvió a enfocarse en la escuela y conoció a Gareth, el bibliotecario residente que de hecho le ayudó a ingresar al hospital cuando tenía anemia.

Gareth era todo lo contrario a los chicos que conocía hasta el momento, era culto, amable, ingenioso y muy guapo. Rápidamente se hicieron amigos y las fiestas navideñas se acercaban. Beth no quería ir sola ese año y Gareth no quería pasar las fiestas en su casa porque su madre le presentaría a su nuevo novio.

El acuerdo se hizo y Beth volvió a la granja con su amigo Gareth aunque todos pensaban que eran algo más y que por un misterio lo mantenían en secreto. Ahora que Shawn y Maggie formalizaron sus relaciones era extraño para Beth estar en casa porque cuando los veía tan acaramelados ella suspiraba al pensar en Daryl y todo lo que quería con él que no podía tener.

Y su familia por una rara razón pensaban que ella y Gareth estaban en una relación, no les molestaba, era todo lo contrario: porque Gareth sabía agradar a las personas como si fuera su segunda naturaleza así que pronto todos estaban fascinados con él, salvo Merle que lo aborrecía con saña.

Beth habría sido feliz de ver esa actitud en Daryl porque pensaría que eran celos –sin tanta mala palabra o degradación- pero no era así. De hecho Daryl parecía no importarle aunque ¿Cómo iba importarle si ese chico tenía su propia persona con quien lidear? Ella en ese entonces no sabía el trabajo que Daryl tomó para ocultar sus sentimientos y la decisión de presentar una mujer en la casa. Cuando dijo que la llevaría para una cena cualquiera días antes de navidad Beth solo podía pensar en cómo debía actuar para no morir de envidia en el proceso.

—Me siento tan emocionada— escuchó a su madre hablar con teléfono con su tía —Sí, sí nos vemos en año nuevo como siempre ¿Qué? oh, Maggie y Shawn trajeron a sus parejas. Mientras que mi dulce Beth trajo este apuesto chico que parece su novio... también vendrá Daryl con esta otra joven... —.

Beth giró los ojos, ya les había dicho que no era su novio. Maggie se había burlado diciendo que era porque tal vez era demasiado pecado para revelar y Beth volvió a repetir que no era su novio pero parecía que había entrado por una oreja y salido por la otra sin que se grabara en su cabeza. Ella decidió salir de la casa porque no quería seguir escuchando sobre su supuesta relación.