Todos los días me arreglaba a la velocidad de Flash y apuraba a toda mi familia, para llegar temprano.
Siempre llegabas quince minutos antes del timbre y me esperabas junto a la puerta de mi aula.
Poco después aparecía yo, casi corriendo para tener suficiente tiempo para tener una platica decente.
Porque hablar contigo era una buena forma de iniciar el día.
Y cuando tenías que irte a tu salón por la primera clase y yo tenía que entrar al mío, comenzaba a contar los minutos que faltaban para el recreo.
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Cada vez que me dices amigo
Short StoryLeonardo y Alessandro se conocen de toda la vida. Platican, se cuentan sus secretos y miran las estrellas juntos. Alex está enamorado de su mejor amigo. A Leo le gusta alguien más. Portada hecha por Design Squad. Histor...